El Cruz Azul, tan estupendamente dirigido por Martín Anselmi, alcanzó el viernes pasado por la noche los 31 puntos en la tabla de clasificación. Con esa suma no solo marcha en primer lugar con una ventaja de 6 unidades respecto al Toluca que se sitúa en el segundo sitio, sino que puede imponer la marca histórica de más puntos en un torneo corto.
Son dos los clubes que en distintos torneos han sumado 41 unidades de 51 posibles. El León y el mismo Cruz Azul.
El Cruz Azul de Anselmi tiene que jugar todavía 5 partidos más este torneo. Hay 15 puntos en disputa. Si ganara esos 5 duelos sumaría 46 unidades. Podría inclusive darse el lujo de perder uno de esos partidos y ganando el resto imponer ese récord.
Este miércoles jugará en el Estadio Azul contra el FC Juárez; el sábado irá al estadio Olímpico de CU contra los Pumas. En la fecha 15 recibe al Santos, en la 16 visita al Atlas y cierra la fase regular del torneo de local ante los Tigres.
Y aunque esto se sabe conviene recordarlo. Imponer una nueva marca de puntos en un torneo no le servirá de nada al Cruz Azul.
Lo mejor sería que se enfocara en el equipo a corregir ciertos rasgos preocupantes, aunque ello implicara ceder espacio a la imperfección numérica.
Este Cruz Azul da muestras de un exagerado exceso de confianza. Ha regalado goles en los últimos duelos por esa actitud sobrada, sobre todo en defensa.
También a la ofensiva regalaron un penalti contra el Puebla al decidir premiar a Jorge Sánchez con la idea de que hiciera su primer gol. El lateral derecho lo erró y quedó evidenciada una actitud que rayó en la indisciplina.
Anselmi tendrá que dedicar tiempo y trabajo a preparar alternativas y estrategias nuevas que nulifiquen el estudio que sus rivales tienen ya de su sistema de juego.
Nuevas variantes, se dice en el argot. Y esto no necesariamente coincidirá con mantener la máquina inalterable y al más alto ritmo.