Lo primero que tendríamos que saber con la mayor precisión posible es cuáles son las responsabilidades del Director Deportivo de las Selecciones Nacionales de Futbol. A partir de esto, es que se tendría que determinar al mejor candidato para suceder a Gerardo Torrado, apartado de este cargo hace algunos días.
Lo primero que hay que responder es si realmente se busca a un interlocutor del entrenador, en este caso Gerardo Tata Martino. Alguien que sea capaz, por conocimientos y personalidad, de cuestionar, bajo los métodos y procedimientos indicados, al director técnico. Cuestionarlo, y por supuesto, si eso es lo que se requiere, enderezar el rumbo.
Hablo del director técnico de la selección mayor que se prepara para competir en el Mundial de Qatar, pero esto se extiende a los entrenadores de las selecciones menores.
Si por el contrario, lo que se busca de quien ocupe este cargo directivo tiene que ver solo con cuestiones administrativas y de logística, estaríamos hablando de una personalidad diferente, más bien respetuosa de no invadir las responsabilidades del entrenador jefe.
Supondría entonces uno, bajo este último escenario, que a la única persona a la que Martino tendría que rendir cuentas es al mismísimo presidente de la Federación Mexicana de Futbol, en este caso, Yon de Luisa.
Creo yo que lo que se requiere, y con urgencia, es el primer perfil. Y no veo que ninguno de los candidatos que se han mencionado (Jaime Ordiales, Duilio Davino, Santiago Baños, entre otros), tengan las mejores condiciones para cumplir con esa responsabilidad.
¿Quién puede y debe hablar de futbol con el Tata Martino? ¿Quién debe ser su jefe futbolístico? Esto es lo que está en juego. No es un asunto nada menor.
Y no se trata de que nadie llegue a pelearse con él, que no se malentienda.
Rafael Ocampo