Con un final no apto para cardiacos es como Hideki Matsuyama supo sobreponerse como solo los elegidos pueden hacerlo a una debacle que se veía venir en los últimos hoyos y llevarse el primero de las finales de las FedEx Cup, el FedEx St. Jude Classic, que se jugó con un clima extremo en el TPC Southwind de Memphis, Tennessee.
El japonés, medallista de bronce en los últimos Juegos Olímpicos de París 2024, pudo sobreponerse después de haber salido a la última ronda con una ventaja de cinco golpes, pero en los últimos nueve hoyos parecía que Matsuyama perdía la calma y se dejó empatar por el número uno del mundo Scottie Scheffler, quien además viene de ganar la medalla de oro en París y el noruego Viktor Hovland.
Así es como el japonés embocó un largo putt de 12 metros en el hoyo 17 y pegó la mejor salida del día en el 18 para después dejar la bola a tres metros, logrando el birdie y ganar por dos impactos de ventaja.
Para Hideki no fue una semana típica, ya que tuvo que contratar un caddie de último momento, ya que a su coach y a su caddie les robaron los pasaportes en el aeropuerto y no pudieron ingresar.
Sin lugar a duda es un campo que se adecúa al juego de Matsuyama, ya que suma 13 rondas consecutivas abajo del par; recordemos que perdió en un playoff hace tres años el WGC FedEx Invitational con el mexicano Abraham Ancer, que marcó su primera victoria en el PGA Tour.
Éste es el décimo triunfo del japonés en el Tour, donde ha ganado más de 55 millones de dólares; en el 2021 se impuso en el Masters de Augusta, lleva 11 temporadas en el PGA Tour y aún necesita un traductor para comunicarse con la gente.
Ahora solo quedan 50 pros que irán a las afueras de Denver, Colorado, para el BMW Championship, que se juega en el Castle Pines Golf Club.
Scottie Scheffler sigue como favorito para llevarse una temporada de ensueño, que si llega a ganar la FedEx Cup podría embolsarse más de 60 millones de dólares en una temporada. ¿Nada mal, o usted qué opina?