Muchas emociones nos dejó el llamado quinto major del golf, el Players Championship, cuando el final se tuvo que decidir en desempate el día lunes. Algo que no sucedía desde hace más de 10 años. Esto debido a un retraso de más de cuatro horas, y aunque se tenía previsto, el formato de salidas se tuvo que cambiar, saliendo por las dos vueltas, aun así, no fue suficiente para sortear el mal clima de esta semana en el TPC Sawgrass, en Ponte Vedra, Florida.
Un playoff a tres hoyos se tuvo que jugar el lunes para definir al campeón de este año. Rory McIlroy contra J.J. Spaun, “Sansón contra Goliat”. Uno de los golfistas más reconocidos de los últimos tiempos contra un J.J. Spaun, quien hace un par de años había pensado en el retiro y que este 2025 está teniendo una temporada de ensueño.
El domingo, Rory dejó ir una ventaja de tres golpes faltando cinco hoyos por jugar, todavía Spaun tuvo oportunidad de llevarse el triunfo, cuando su pelota quedó a escasos centímetros del hoyo en su último putt. Pero el lunes fue todo para McIlroy, quien después de un drive de 340 yardas en la salida del hoyo 16 dejaría claro lo que sería el final para J.J., quien estaba en busca de dar la gran sorpresa.
Me parece increíble que Rory, aún sin tener su juego en su mejor nivel, siempre sea factor en cada evento que se presenta. En los últimos 25 torneos a nivel mundial tiene cinco victorias, tres segundos lugares, 14 top 5 y solamente ha fallado un corte. A pesar de todo lo que ha vivido últimamente, cuando se habló de una separación con su esposa, hasta cuando se enfrascó en un pleito con LIV Golf en defensa del PGA Tour.
Obviamente, Rory luce como el gran favorito para llevarse la chaqueta verde en Augusta el próximo mes de abril. El Masters es el único major que se le ha negado a McIlroy para poder completar el grand slam del golf. Han pasado más de 10 años de una victoria para él en los majors, y eso es algo que no deja de perseguirlo. Confesó los nervios que sintió en el primer hoyo de desempate y después de tantos años eso me parece formidable. Repito, aún no hemos visto el mejor juego de Rory, espero que pueda encontrarlo en Augusta y así seguir sanando sus heridas.