No hay plazo que no se cumpla. En breve podría acabarse el impasse generado por la conversación de aranceles. México atendió pendientes en seguridad y la llave de inversión no se cerró. Pero la confianza fue golpeada.
El panorama geopolítico es de las mayores preocupaciones y se nota en la confianza de los CEO en México. En septiembre de 2024 ésta alcanzaba 74 puntos y bajó a 59 en enero, según el EY-Parthenon CEO Outlook Survey. Somos el tercer país de 17 con menor confianza en los próximos 12 meses; nos ganan Singapur y Brasil.
La confianza de los CEO en Canadá también bajó de 78.5 a 75 en el mismo periodo, mostrando nerviosismo por la amenaza arancelaria.
Los conflictos de comercio internacional son de los riesgos más palpables. En un año se convirtió en el segundo factor que más afecta la percepción de seguridad en el empleo, según el Edelman Trust Barometer, subiendo cinco puntos, de 57 a 62.
En la IED también se nota un dejo de desconfianza. En 2024 sumó 36 mil 872.42 millones de dólares, un crecimiento de 2.3 por ciento. Pero cayó 34 por ciento el flujo de nuevas inversiones. De los anuncios en México, la mayoría fueron reinversiones, no nuevas apuestas.
Otra confianza minada es la del consumidor. En México se ubicó en 46.7 puntos en enero mostrando una tercera disminución al hilo. En EU, según el Conference Board, bajó a 98.3 puntos, por debajo de los 102.5 esperados, lo que refleja la incertidumbre de las políticas de Trump y su efecto en el aumento de precios y la inflación. Además, hace más agrio el sentimiento del estadunidense hacia el futuro cercano.
La confianza puede verse más afectada si la amenaza de aranceles se confirma en unos días y se ejecuta en abril. Todo dependerá del tamaño del arancel y su duración, pues entre más altos y longevos, más permanente su impacto en las cadenas de suministro. Además, habrá qué sumar las represalias de los otros gobiernos involucrados. “Estas acciones y sus efectos colaterales pueden minar la confianza de las empresas y los inversionistas”, explica Wei Li, estratega en jefe de inversiones globales de BlackRock.
La confianza es un activo intangible crucial para el éxito y la supervivencia. En el ámbito político, la gobernanza se complica por falta de confianza. Perder este intangible es más fácil que construirlo o ganarlo de nuevo. El riesgo de seguir minando la confianza puede ser aún mayor al de la amenaza de los aranceles.