¡No más sorpresas, por favor!

Ciudad de México /

¡No más sorpresas, por favor!

Un partido pastoso, jugado con enjundia y coraje pero sin demasiadas emociones. Eso fue lo que vimos, el pasado jueves.

Tuvo lugar un empate sin sabor a nada, un resultado tal vez esperanzador para los seguidores de Tigres pero que a los partidarios de Chivas nos llena de dudas y nerviosismo.

Sorpresas te da la vida: díganselo a los americanistas, que se pellizcan a cada rato y que todavía no se lo creen.

En lo que toca a los señores Rayados, ya se habrán enterado de que la vida no es justa, de que ser el mejor de la clase no sirve de nada si a la hora del examen final se te enreda tu cabecita y de que el dinero resuelve casi todos los problemas humanos pero que en ciertas circunstancias no te sirve de nada.

Los muy respetables dueños de los equipos y los augustos directivos del futbol estadounimexicano estarán muy seguramente pensándose el tema de la mentada Liguilla porque no hay casi competición deportiva tan azarosa, tan caprichosa, tan impredecible y tan poco manejable.

Van a tener que inventar, esos referidos jerarcas, un modelo nuevo en el que a los méritos correspondan resultados y donde a las inversiones les sean asegurados rendimientos en lugar de catastróficas pérdidas.

Se me ocurre el formato de torneos largos pero los naturales de este país queremos emociones fuertes y mientras las prácticas monopólicas sigan siendo un conveniente antídoto a calamidades mucho mayores –ahí sí, que ocurra, por ejemplo, la caída de un equipo como Cruz Azul a la división de ascenso de la cual nadie asciende— y que gracias a la antedicha abusiva receta, la de que sus equipos no bajen de categoría, los propietarios de las franquicias puedan seguir repartiéndose alegremente el pastel, las cosas no cambiarán, ni para bien ni para mal.

Y es que por más que ser el primer lugar del torneo regular te asegure ciertas ventajas –competir, por ejemplo, contra el mediocre que haya dado la campanada de llegar a la fase final gracias al magnánimo repechaje— llegado el momento de que todo se decida en un solo partido, como hoy por la noche, el destino te puede tener reservada una muy mala jugada.

Monterrey, el más aplicado del salón, está fuera. Su subalterno en el Clausura 2023, el América, fuera también. Chivas, el tercero en el podio temporal del torneo, ¿quedará fuera luego de disputarle el último encuentro al séptimo de la clasificación? Ay, mamá.

  • Román Revueltas Retes
  • revueltas@mac.com
  • Violinista, director de orquesta y escribidor a sueldo. Liberal militante y fanático defensor de la soberanía del individuo. / Escribe martes, jueves y sábado su columna "Política irremediable" y los domingos su columna "Deporte al portador"
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