El descontento de los ciudadanos, un fenómeno prácticamente global, los lleva a cuestionar el “sistema”. De ahí la creciente impopularidad de los partidos y de los políticos. Y de ahí, también, el surgimiento de los líderes populistas: sumándose con avieso oportunismo a la oleada de inconformidad y faroleando calculadamente surechazo al orden establecido, terminan por conquistar las simpatías del “pueblo”.
Esas figuras providenciales, cuando tienen ya en sus manos las riendas del poder, se arrogan de manera progresiva mayores prerrogativas y facultades. Sus impugnaciones al propio régimen democrático –precisamente las que les han servido para conectarse con gente cuya insatisfacción se trasmuta en el paralelo desprecio a los valores de la democracia liberal—se vuelven, con el tiempo, arremetidas frontales en contra de un modelo queestablece todo un sistema de contrapesos al poder personal y que, por ello mismo, les resta atribuciones.
Acabamos de ver, con motivo de la celebración de las Fiestas Patrias, un extraño menoscabo a la representación misma de la República: la Constitución establece que el ejercicio gubernamental es una responsabilidad compartida entre tres Poderes distintos: el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial. La ausencia en las ceremonias de los miembros deestos últimos dos Poderes, debida a una decisión unilateral del jefe del Ejecutivo, es una muy ominosa señal para la vida pública de nuestra nación en tanto que desconoce la esencial y primigenia legitimidad de los órganos que le dan sustento al Estado mexicano. Si en política la forma es fondo, entonces podríamos darnos por advertidos de que el régimen de la 4T atropella de manera flagrante el orden constitucional.
El aviso enviado no ha quedado nada más en eso: en el desfile de las Fuerzas Armadas participaron delegaciones militares de países gobernados por dictadores. ¿Invitar a representantes de Cuba, Venezuela y Nicaragua no es un ultraje al movimiento libertario que le dio origen a nuestra patria?¿La apuesta de México es el hermanamiento con quienes pisotean los derechos humanos, asesinan a los críticosy encarcelan a los opositores?
Y, bueno, faltaba Rusia, el último convidado. El Ejército de Putin perpetra masacres de civiles ucranianos, torturas, violaciones…¿Eso es lo que celebramos el 16 de septiembre?