Robin Thicke fue cancelado hace ya más de ocho años, antes del movimiento #MeToo, cuando muchas personas comenzaron a analizar la letra de su megaéxito “Blurred Lines”, después de que fuera una enorme parte de las fiestas durante 2013 y 2014.
Confieso que me gustaba la canción. Y mucho. En el fondo, sabía que había algo mal en el mensaje de “sabes que lo quieres” y “líneas borrosas entre lo que un hombre puede y debe hacer”, respecto a una ¿seducción? A la buena así sonaba. Realmente no aguantó el paso de los años. ¿Meses?
Y bueno, Thicke no ayudó engañando a su maravillosa esposa de manera muy publica y siendo demandado por plagio (los herederos de Marvin Gaye) diciendo que el día que la escribió con Farrell Williams estaba drogado y alcoholizado, así que no había plagio posible. Luego, el año pasado, las acusaciones de abuso por parte de Emily Ratajkowski, modelo de su video, dejaron todo aparentemente muy claro. Uno diría, ¿no?
Ahora que empezamos a ir a eventos sociales con DJs nos dimos cuenta de que la canción no está cancelada, solo alterada un poco cuando dice “eres la perra mas buena de aquí”, con una especie de remix que no deja oír el remix. Así por todos lados. ¿Lo curioso? Pocos opinamos, pero antes de acabar la frase ya estabamos escuchando “culo”, “mamacita”, “chorizo˝” y “sé que tú sí quieres”. ¿Conclusiones? Pocas generaciones están libres de pecado en la musica, lo que divierte acaba por no ser cancelado y todos somos responsables por el peso de las palabras y sus consecuencias, aunque sea solo por movernos al ritmo de la musica que las acompañe.
Susana Moscatel
Twitter: @susana.moscatel