La administración de Enrique Peña Nieto desistió en julio pasado del proyecto de vender el terreno del Campo Militar 1-F, en Santa Fe, para construir un desarrollo inmobiliario de lujo, el cual fue retomado por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Mandos de la Sedena dijeron a MILENIO que la decisión de edificar departamentos para su venta a particulares y obtener recursos para financiar 85 batallones de la Guardia Nacional, “corresponderá exclusivamente” al gobierno de la República, por lo que no habrá respuesta oficial de esta dependencia por el momento.
El 27 de julio de 2018 se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el acuerdo por el que el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales de la Secretaría de Hacienda determinó que el inmueble de un millón 522 mil 140 metros cuadrados “se destina a la Sedena a efecto de continuar utilizándolo para actividades castrenses”.
Se trata del Campo Militar 1-F, que está en avenida Vasco de Quiroga número 1401, colonia Pueblo de Santa Fe, alcaldía Álvaro Obregón.
De esta manera, el gobierno peñista no sólo dejó sin efecto el acuerdo publicado el 24 de enero de 2018 en el que se autorizó su venta, sino que advirtió que “si la Sedena diera al inmueble un uso distinto, sin la previa autorización de la Secretaría de Hacienda, o bien, lo dejare de utilizar o necesitar, dicho bien con todas sus mejoras y accesiones se retirará de su servicio para ser administrado directamente por este instituto”.
Así lo firmó el entonces presidente del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales, Julio César Guerrero Martín, quien además estableció que en caso de que tuvieran proyectadas obras de construcción, reconstrucción, modificación, adaptación, conservación, mantenimiento, reparación y demolición, previo a su realización, la Sedena debería gestionar y obtener ante las autoridades locales y federales los permisos correspondientes.
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El polémico proyecto fue cancelado así luego de que se había autorizado su venta por medio del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE); el objetivo era mudar 30 fábricas e instalaciones militares a un terreno en el municipio de Oriental, Puebla.
El 7 de diciembre pasado, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, anunció ante 420 militares que 85 batallones que formarán parte de la Guardia Nacional serán financiados a través de un negocio inmobiliario que consistirá en la venta de departamentos de lujo edificados en el Campo Militar 1-F, en Santa Fe, una de las zonas de mayor plusvalía en México.
En un recorrido se constató que las actividades transcurren de manera normal en las instalaciones castrenses; por la entrada y salida principales que están en avenida Vasco de Quiroga; familias de la unidad habitacional militar prefirieron no opinar sobre una posible reubicación.
Los que saben del tema pidieron anonimato; recordaron que hace unos meses, en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, hubo manifestaciones y pancartas contra esta medida, algunas encabezadas por el actual diputado Gerardo Fernández Noroña.
Recordaron que ya se mudó la Escuela Militar de Materiales de Guerra y que no se permitió el derecho de vía del tren suburbano que intentó cruzar por estas instalaciones.
“Es totalmente contradictorio que el presidente haya dicho que canceló el aeropuerto en Texcoco entre otras cosas porque iban a hacer un centro comercial tipo Santa Fe, y aquí, en este pueblo, se pretenda construir departamentos para gente fifí”, dijo Alberto, quien nació en 1957 en esta comunidad.
bgpa