El joven que el pasado fin de semana presuntamente asesinó a puñaladas a su vecino en la colonia La Escondida, de Monterrey, se encuentra listo para enfrentar a la justicia, luego de que agentes ministeriales le notificaron una orden de aprehensión por los delitos de homicidio calificado y lesiones.
Por medio de las indagatorias, las autoridades establecieron que, al momento del incidente, la víctima mortal intentó defender a otro hombre y a una bebé de cuatro meses que fueron atacados por el ahora detenido.
A disposición de un juez de Control permanece Alberto S., de 26 años, quien fue recluido en el penal del Topo Chico, mientras interviene en la audiencia inicial.
El joven fue detenido de manera formal afuera del Cuartel Alamey de la Policía Regia, donde cumplía un arresto administrativo tras participar en una riña que tuvo lugar en la vía pública.
Alberto deberá responder por el crimen de Fernando Moreno Hernández, de 44 años, quien resultó con heridas en el tórax y el abdomen, y falleció momentos después del ataque.
También le adjudican la responsabilidad en las lesiones de Manolo Sebastián Armendáriz García, de 24 años; Orlando Martín García Pérez, y una pequeña de 4 meses de edad.
El ataque ocurrió poco antes de la medianoche del pasado viernes en la calle Carlos Salinas de Gortari, a la altura de la avenida Insurgentes, en la colonia La Escondida, en esta ciudad.
Trascendió que esa ocasión se hallaba en aquel sitio el joven Manolo Sebastián, quien sostenía en brazos a su pequeña hija. De pronto llegó hasta él Alberto, quien comenzó a atacarlo con una navaja.
Al percatarse del incidente, Fernando intervino para defender al padre de familia y a la bebé, pero el agresor reaccionó en forma más violenta; lo atacó e hirió de muerte.
En los hechos también resultó afectado Orlando Martín García, al intentar someter al rijoso, quien habría actuado de esa forma debido a rencillas con Manolo Sebastián.
En el lugar del incidente la víctima mortal fue auxiliada con leves signos de vida. En taxi lo trasladaron sus familiares hasta el hospital Universitario, pero allí pereció a los pocos minutos.
Por su parte, oficiales de la Policía Municipal de Monterrey, tras ser notificados de los violentos hechos, efectuaron recorridos por toda aquella área, hasta que lograron ubicar al sospechoso.
A él se le detuvo por hallarse en estado inconveniente, aparentemente drogado, por lo que fue recluido en las celdas locales, al mismo tiempo que la Fiscalía investigaba los pormenores del caso.