En la autopista México-Puebla, a la altura del Parque Industrial Finsa, una carambola entre seis vehículos causó un gran movimiento de rescate por parte de las autoridades, ello al intentar salvarle la vida a un par de personas que quedaron prensadas al interior de la carrocería de su unidad móvil.
Crónica del desastre
Según los primeros reportes habría sido al rededor de las 6:30 horas de este 7 de septiembre, cuando ciudadanos, pasajeros y conductores de las unidades, reportaron al 911 la colisión de seis vehículos en la autopista México-Puebla, con altura en el Parque Industrial Finsa, en dirección a Veracruz, hecho que encendió las alertas de las autoridades al tomar conocimiento sobre la presencia de un vehículo prensado por las unidades pesadas.
Cerca de las 7 horas, la prensa arribó al sitio donde los metales, líquidos, vidrios y plásticos rodeaban la escena de la cual, al menos 20 personas habían sido partícipes.
"Asómate ahí, entre el tráiler y el autobús" señaló uno de los testigos, quien indicó el lugar exacto donde un vehículo particular estaba completamente compactado, sin embargo, de entre los restos un rostro humano se asomaba en el umbral del metal.
Cerca de las 7:15 horas, las primeras unidades de Policía Municipal arribaron al lugar de los hechos, tomaron conocimiento de lo ocurrido y solicitaron el apoyo inmediato de personal de rescate y servicios médicos, el resto de involucrados se decían libres de lesiones. La tensión y preocupación estaban puestos sobre el tripulante de lo que antes fue un Vento 2015.
Después de aquel punto llegaron los refuerzos, unidades de Protección Civil Municipal, Urgencias de Caminos y Puentes Federales (Capufe), personal del Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA) y Policía Estatal, todos ellos trabajaron a la par para realizar la mitigación de riesgos sobre los vehículos, al mismo tiempo, los rescatistas ya comenzaban a analizar la forma de liberar al masculino prensado.
En la autopista el tráfico fue detenido en un 90 por ciento, se requería del mayor espacio y tiempo posible para trabajar con precisión sobre la carrocería de la unidad. Ezequiel de 36 años de edad, como se identificó el afectado, continuaba un tanto aturdido, sin embargo sus signos vitales parecían adecuados, no obstante ya le esperaban unidades médicas para brindarle las primeras atenciones luego de ser liberado.
Los minutos y horas transcurrieron, después de una serie de cortes y movimientos, por fin se comenzaba a ver un panorama más claro sobre el rescate de Ezequiel, sin embargo, justo en punto de las 9:10 horas, cuando fue liberado, exclamó: "Yo estoy bien, de verdad que no me duele nada, pero ya sáquenlo a él". Él viajaba con su hijo de 14 años de edad, quien aún continuaba entre el acero del vehículo.
Abordo de una ambulancia de PC Municipal, el masculino abandonó la zona para recibir la atención médica pertinente. En el lugar ya se hallaban sus hermanos, quienes luego de recoger un balón de fútbol que pertenecía a su sobrino, se mantuvieron al tanto de los avances en su rescate.
No obstante, ante una serie de maniobras, una hora más tarde del primer rescate, hallaron al menor de edad, el paramédico se acercó y sólo negó con la cabeza; el hijo de Ezequiel no corrió con la misma suerte que su padre y encontró el final de su camino en la misma unidad de la que su padre salvó su vida.
El cadáver fue trasladado hacia un anfiteatro, los peritajes continuaron, la vialidad se abrió a su flujo cotidiano, la autopista México-Puebla vivió una nueva tragedia en su historia. Lo que comenzó como un simple accidente en está vialidad por la imprudencia al volante, se convirtió a cada minuto en una crónica del desastre.
Serán los peritajes realizados por las autoridades, los que resuelvan la responsabilidad de cada uno de los conductores sobre el accidente vial.
Un total de dos trailers, un autobús de pasajeros, tres vehículos particulares y una familia destrozada, fue el saldo de aquello que se reportó durante las primeras horas de este 7 de septiembre.
mpl