Bajo alianzas temporales, Los Caballeros Templarios buscan resurgir en Michoacán, en regiones de Tierra Caliente, como Apatzingán y Parácuaro, y en la zona de la sierra-costa, particularmente en Arteaga, confirmaron a MILENIO fuentes de seguridad estatales y federales.
Consultados por separado, funcionarios de Michoacán y personal de las Fuerzas Armadas coincidieron en que el grupo opera de la mano con la llamada Nueva Familia Michoacana (NFM), mientras que autoridades de la entidad agregaron que se dedican al cobro de piso, e incluso pelean a Los Viagras la extorsión a productores de melón y limón.
La presencia de estos grupos delictivos es uno de los motivos por los que los productores de limón de Apatzingán, Buenavista y Parácuaro suspendieron desde el miércoles pasado la cosecha del cítrico.
El jueves, los productores colocaron lonas en el acceso a Apatzingán, en las que denunciaron que la NFM amenazó con quemar empacadoras y camiones de carga si retornan a sus actividades sin el pago de piso correspondiente.
Este lunes, el fiscal del estado, Adrián López Solís, señaló que no se podría establecer quién está detrás del cobro de piso a limoneros y sobre las lonas dijo que “se tratan de medios propagandísticos de grupos criminales se culpan entre sí o se avientan la bolita”, en referencia a Los Caballeros Templarios y Los Viagras.
Uno de los líderes más visibles de la Nueva Familia Michoacana es Mario Alberto Rodríguez, El Tucán, quien opera en Parácuaro, y mantiene una disputa con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), así como con Miguel Ángel Gallegos, El Migueladas.
Mantienen paro
Este lunes, los productores de limón del Valle de Apatzingán mantuvieron su paro de labores ante la negativa de pagar cuotas al crimen organizado, quienes exigen hasta dos mil pesos por cada tonelada vendida.
Esto, a pesar de que el mismo día la Fiscalía General del Estado (FGE) anunció una investigación de oficio por el delito de extorsión.
“Estamos trabajando en la investigación, insisto. Es un trabajo del gabinete, con información de inteligencia, con recolección de información levantada en campo”, declaró el fiscal estatal Adrián López Solís.
Sobre quiénes podrían estar detrás de este cobro, el fiscal indicó que “no se podría establecer una hipótesis”.
Sin embargo, en localidades como El Guayabo, se tiene claro al grupo que busca obtener ingresos por la venta del limón: Los Viagras.
“Cortamos 14 cajitas (de limón) y pusieron la tabla a 16 pesos, pero como estaba bueno el limoncito lo pagaron a 17, y resulta que acá en el empaque nos lo pagaron a 15, que porque es un peso que se le entrega al mentado Botox”, declaró un afectado quien por seguridad, pidió no ser revelada su identidad.
En el ejido, también conocido como Cuauhtémoc Cárdenas, sostienen que Los Viagras intentan obtener dos mil pesos por cada tonelada vendida del cítrico, de los cuales mil aporta el productor y los mil restantes las empacadoras.
“Nos empezaron a cobrar, pues mil pesos por tonelada al productor y mil al empacador. Es decir, que estamos pagando dos mil pesos la tonelada a la gente. Nosotros, que somos pequeños productores, cortamos un promedio de 20 a 30 toneladas al día del corte y entonces, eso nos está afectando meramente mucho”, comentó otro afectado.
Para este poblado de menos de 500 habitantes, ubicado al noroeste de Apatzingán, es incongruente aceptar la cuota si esto no garantiza la seguridad, pues a decir de ellos, Los Viagras son también los responsables de los ataques con drones a su comunidad que, tan solo este día de la entrevista, atacaron a una vivienda, un rancho y una calle con artefactos explosivos por la mañana.
“No vamos a trabajar ahorita, nosotros, todos andamos en paro. En la comunidad mía todo el mundo está en paro. Estamos hablando de más de 700 hectáreas, como un promedio de 30 a 40 ejidatarios. Todos estamos en parados”, aseguró.
Por ende, las 70 mil hectáreas de cultivo que dispone Apatzingán lucen vacías, con sus limones secándose por la falta de riego y corte. El mítico Tianguis Limonero que reúne a productores de esta región y de Buenavista se encuentra paralizado, con sus camiones estacionados y cajas acomodadas bajo los árboles.
La decisión de no trabajar, reconocen los productores, afecta principalmente a los jornaleros, quienes “viven al día”, pero también ocasionará un efecto negativo en el municipio por ser la principal actividad económica y nacional por el desabasto del producto.
De allí, que el presidente municipal José Luis Cruz Lucatero, se pronunció por un acuerdo para destrabar el conflicto.
“Tienen que llegar a acuerdos, porque esto afecta a productores y a las personas,a los jornaleros agrícolas que están involucrados en el tema de la producción y comercialización del limón, y como es la principal actividad económica, forzosamente tiene que encontrarse la solución en el muy corto plazo”, observó.
Bajo ese sentido, este lunes, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla pidió a los productores presentar las denuncias correspondientes, pues si bien ya hay una por oficio, “ayudaría mucho si la presentan para dar mayores elementos” ya que de lo contrario, “estaría encubriendo a sus propios extorsionadores”, advirtió.
Al respecto, se pudo conocer que algunos afectados estaban analizando la posibilidad de acudir a la FGE. En tanto, consideraron que más allá de una denuncia, el gobierno “tiene que ponerse las pilas”.
“Necesitamos hacerle harto ruido (al gobierno) para que nos hagan caso (…) hay algún as bajo la manga, pero ya es bueno que lo saquen para que nos dejen trabajar a todos”, cerró el productor limonero.
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