El pleno de la Legislatura mexiquense envió a comisiones la iniciativa del Partido Verde Ecologista (PVEM) con la cual proponen reformar el Código Penal de la entidad y la Ley Orgánica de la Administración Pública, con el fin de considerar como delito el evitar el ciclo hidrológico natural en las fases de condensación y precipitación, es decir, desintegrar las nubes para evitar granizadas.
La propuesta considera penas de tres a nueve años de prisión y de 150 a 200 días de multa a la persona o personas que eviten el ciclo hidrológico natural en las fases de condensación y precipitación o utilice, maneje, instale tecnologías que tengan el mismo fin, en jurisdicción estatal o municipal.
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Además, obliga a la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible a establecer y ejecutar acciones de control, supervisión, verificación y vigilancia ambiental, así como prevenir y, en su caso, imponer las sanciones previstas en las disposiciones jurídicas con el fin de garantizar el equilibrio ecológico en el territorio estatal
Esto, debido al uso de los famosos “cañones antigranizo” o vuelos en avionetas que evitan la lluvia, afectando las cosechas por la falta de lluvias, sobre todo en la zona norte de la entidad, donde esta actividad es constante, indicó la diputada María Luisa Mendoza Mondragón.
¿Por qué quieren tomar esta medida?
Los antecedentes más conocidos sobre este tema se registraron en el año 2018, entre la empresa Volkswagen y campesinos del estado de Puebla, cuando la empresa evitaba las granizadas para no dañar los vehículos que tenía a la intemperie, pero al final se dañaron 280 hectáreas de cultivo de temporal de 300 ejidatarios y pequeños agricultores.
Nuevo León también ha sufrido el uso indiscriminado de cañones con el mismo fin, entre otras entidades donde estos artefactos afectan las actividades económicas, la salud y el medio ambiente.
Por esa razón, el Congreso de Puebla reformó su Ley de Medio Ambiente en 2021, para prohibir el uso de cañones antigranizo; después lo hizo el estado de Michoacán y en el 2023 Tlaxcala, por considerar que el lugar de proteger los cultivos es causante de la sequía.
Los cañonazos, explicó la diputada María Luisa Mendoza, son una combinación de oxígeno, nitrógeno y gas acetileno, los cuales a través de ondas sonoras se dirigen al cielo, produciendo un manto de protección de hasta uno o dos kilómetros de diámetro, que elimina la probabilidad de granizo.
En la iniciativa se plantea la necesidad de llevar a cabo estudios para profundizar sobre esta tecnología y considerar alternativas de protección que no sea invasivas o que no afecten a terceros, como podrían ser las mallas antigranizo, invernaderos o túneles de malla que protegen en su totalidad a las plantas del granizo y otros elementos climáticos, lo cual podría ser más costosos, pero más completo y eficaz.
El diputado Max Correa consideró muy pertinente la propuesta que busca terminar con intereses comerciales que afectan al campo mexiquense, por lo cual se sumó a la iniciativa como promovente.
Igualmente el diputado del PRI, Iván Esquer, adelantó que ellos también abordarán este tema, pero a partir del Código de la Biodiversidad; Leticia Mejía, ex secretaria del Campo, pidió adherirse a la propuesta.
RM