Jesús Reynaldo Zambada García, El Rey o El Patrón, quien declaró ante la justicia de Estados Unidos haber entregado personalmente dos maletas con tres y cinco millones de dólares, al ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, era jefe de la plaza del cártel de Sinaloa en la Ciudad de México.
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También estuvo detrás del fallido atentado contra el entonces director sectorial de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, Julio César Sánchez Amaya, con indicativo Pegaso, el 15 de febrero de 2008.
El Rey es hermano de Ismael El Mayo Zambada, capo y líder absoluto de la mencionada organización criminal, que hasta hoy continúa siendo el cártel del narcotráfico más poderoso a nivel mundial.
De acuerdo con las investigaciones de los norteamericanos y de la Fiscalía General de la República, el comandante de la Policía Federal, de la extinta Secretaría de Seguridad Pública, Edgar Enrique Bayardo del Villar, colaboraba con El Rey Zambada, y a la par era informante de la DEA.
Bayardo del Villar era familiar del líder de la banda de secuestradores denominada Los Bayardo, que dirige Mario Alberto Bayardo Hernández, quien hasta la fecha continúa prófugo.
Enrique Bayardo se acogió al programa de testigos colaboradores de la PGR y se le dio el nombre clave Tigre, tras confesar estar involucrado con el narcotraficante El Rey Zambada.
Bayardo delató a sus compañeros que protegían a los hermanos Beltrán Leyva, cuando éstos últimos rompieron con Joaquín El Chapo Guzmán, a quien acusaron de traición por haber entregado al Ejército a su hermano menor, Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo, lo que desató una guerra entre los dos cárteles que aún continúa.
El comandante fue ejecutado por dos sicarios el 1 de diciembre de 2009, en una cafetería de la colonia del Valle, cuando se encontraba almorzando con uno de sus amigos.
En la Ciudad de México, El Rey Zambada contaba también con la protección de ex agentes de la Policía Judicial Federal, además de un agente de Interpol-México (Amado Nava) quien capturó al genocida argentino Ricardo Miguel Cavallo.
El 20 de octubre de 2008, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del DF se enfrentaron a balazos con Jesús Reynaldo Zambada y su grupo en la colonia Lindavista, donde tenía su casa de seguridad.
Los agentes capitalinos sometieron al narcotraficante, a dos de sus hijos y a su grupo, entre ellos, a Amado Nava y los trasladaron a la procuraduría local, donde horas más tarde se reveló la identidad de El Rey, quien fue puesto a disposición de la PGR.
Las declaraciones de Jesús Zambada Reyes, hijo de El Rey, quien de acuerdo a información oficial se suicidó durante su arraigo en instalaciones de la PGR, también pusieron al descubierto los vínculos entre servidores públicos de la Secretaría de Seguridad Pública federal y de la PGR con el crimen organizado.