Entre las rutas del transporte de carga, una de las más peligrosas es la que va de la CdMx-Puebla-Veracruz, y en el tramo Esperanza y Veracruz es donde más se cometen asaltos en contra de los transportistas; en lo que va de 2019, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) registró en sus estadísticas 8 mil 756 carpetas de investigación por este delito.
Puebla es la segunda entidad en el país con más expedientes; la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) reportó al Sesnsp mil 753 carpetas de investigación en la modalidad de robo a transportistas con violencia y 35 sin violencia, al corte de septiembre.
De acuerdo con el estudio Las Carreteras Más Inseguras y Peligrosas de México 2019, la violencia contra los conductores del transporte de carga va a la alza.
"Con gran ilegalidad e impunidad, el crimen organizado y bandas especializadas en el robo al autotransporte impiden el libre tránsito de los camiones, tráileres y en algunas zonas vehículos particulares que circulan por el país", cita la investigación.
Ocho son las rutas más peligrosas en México; las que conducen de la Ciudad de México a Querétaro; Durango-Nayarit-Jalisco; Monterrey-Reynosa, CdMx-Cuernavaca-Guerrero, Querétaro-Salamanca-Irapuato, Morelia-Cárdenas, CdMx-Pachuca; y CdMx-Puebla-Veracruz.
De la última ruta, el tramo de San Martín Texmelucan-Esperanza, desde el kilómetro 84 al 221, es el de mayor riesgo para los operadores del transporte de carga. En la ruta se ubican cuatro zonas de robo, pero la de mayor dimensión de peligro es en Puebla.
Según el Sesnsp; Puebla cerró 2018 con dos mil 737 denuncias por robo con violencia y sin violencia en agravio de transportistas de carga; la cifra creció en un 38 por ciento con respecto a 2017, cuando el año concluyó con mil 655 carpetas de investigación.
Como medida de seguridad frente a ese delito, los operadores realizan un análisis de la ruta por la que van a circular antes de partir de su lugar de origen; y durante el trayecto identifican los puntos de apoyo a fin de garantizar su llegada al lugar destino.
Los delincuentes se valen de retenes falsos, patrullas y vehículos oficiales hechizos, accidentes y bloqueos ficticios en los caminos, que instalan y utilizan cuando buscan una víctima específica previamente identificada.
Aprovechan puntos vulnerables, como entronques y semáforos, para ubicar y seleccionar a sus víctimas y para ello también se valen de vendedores ambulantes o personas que se hacen pasar por indigentes.
En las ocho rutas más peligrosas del país, el estudio referido identifica 39 zonas de robo entre las cuales ni siquiera las de la zona de Guerrero se igualan con Puebla en el nivel de peligrosidad.
En opinión de transportistas, además del territorio poblano, los estados de Veracruz y Tlaxcala, son los de mayor riesgo. Conocen esta zona como el triángulo rojo del asalto al transporte de carga.
"Manténgase mentalmente preparado para llevar a cabo maniobras defensivas y evasivas al ir conduciendo su vehículo", alerta la investigación de las Carreteras Más Inseguras y Peligrosas de México 2019.
(Con información de Ana Laura Vásquez)
ARP