Rosalinda González asegura que vivió una juventud dura. Que tuvo que trabajar en Estados Unidos desde los 14 años para sacar adelante a sus hijos. Por eso, envió una carta el 22 de abril de 2021 a la jueza Beryl A. Howell: una de sus hijas, por la que luchó tanto, se había declarado culpable de lavar dinero para el Cártel Jalisco Nueva Generación, dirigido por su padre, Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho.
“Soy la mamá de Jessica Johanna Oseguera González, me presento ante usted como Rosalinda González Valencia. Me considero una persona trabajadora para sacar adelante a mis hijos, ya que yo no pude estudiar porque me tocó trabajar desde los 14 años en Estados Unidos, mis trabajos fueron en el campo, en empacadoras, limpiando casas, cuidando niños y en restaurantes, todo con el fin de salir adelante.”
Jessica Johanna Oseguera González estaba en problemas. Los fiscales del caso aseguraban que La Negra, como la conocían, se había reunido con su padre, El Mencho, en al menos dos ocasiones, en unas cabañas que eran propiedad de Jessica. Primero en 2011, para encargarle a Jessica unos libros contables del cártel, y después, en 2013, para dejar en sus manos la operación de las cabañas y encargarle supervisar posibles robos al interior del cártel. Nemesio Oseguera es uno de los más buscados por la Agencia Antidrogas de EU, y uno de los objetivos prioritarios del gobierno estadunidense en su combate a los cárteles internacionales de la droga.
Además, las autoridades ya tenían identificadas las empresas con las que habría lavado dinero, y que de hecho estaban en la lista de control de activos extranjeros del gobierno estadunidense.
"Le pido de todo corazón que sea justa en la sentencia de mi hija Jessica, ya que nos hace mucha falta, a sus hijos, a sus sobrinos y a todas sus amistades. En especial a sus hijos que la extrañan muchísimo, su niña de tan sólo 5 años llora mucho su ausencia, y a su hijo se le ve triste".
La Fiscalía General de Estados Unidos pedía 50 meses de prisión para La Negra, pero finalmente se logró establecer una sentencia de 30 meses, con la cual, se espera que pueda salir libre en el verano de 2022. En la carta a favor de su hija, Rosalinda González, aseguró que su hija siempre fue muy buena y responsable, y que, junto a ella, disfrutaba de ayudar a los más necesitados.
“Ha sido una buena madre, responsable, cariñosa, trabajadora (…) También le gusta ayudar a los más necesitados organizando colectas de alimentos, juguetes y dinero para comprar cobijas para los indigentes y orfanatos (…) En otras ocasiones nos juntábamos varias familias, amistades de Jessica a cocinar tamales y atole para llevar a las personas que están durmiendo y cuidando a sus enfermos en los hospitales, ya que son personas de bajos recursos”.
Esta es la carta con la que Rosalinda González, quien en ese momento enfrentaba una acusación también por lavado de dinero, en libertad y en México, abogó por su hija, a quien calificó como una persona buena y responsable.
DMZ