Así es la primera casa cateada tras asesinato de Fátima

Caso Fátima

La casa fue cateada por la policía capitalina y en la que presuntamente habrían llevado a la niña luego de llevársela de la escuela y caminar por siete minutos.

Los vecinos de la casa donde retuvieron a Fátima no quisieron declarar | Jannet López Ponce
Jannet López Ponce
Ciudad de México /

Después de llevarse a Fátima de su escuela, la mujer que la secuestró eligió para esconderse una casa en una calle solitaria donde las patrullas sorprendieron a los pocos vecinos que aseguran, nunca supieron quién vivía ahí.

La casa que fue cateada por la policía capitalina y en la que presuntamente habrían llevado a la niña luego de llevársela de la escuela y caminar por siete minutos, es de puerta blanca y se encuentra en la calle Camino Ancho, justo enfrente de una escuela para niños con capacidades diferentes. Es una calle solitaria que solo ve movimiento cuando los niños entran y salen de clases.

Es un inmueble con una vivienda en la parte baja en donde una mujer responde a MILENIO que no puede hablar porque es un asunto delicado, y se dice sorprendida y ajena a lo que sucedió.

La puerta es soldada por tres hombres luego de que los elementos de seguridad la forzaron durante el cateo.

Unas escaleras llevan a un pequeño cuarto en la parte alta | Jannet López Ponce

Del lado izquierdo, unas escaleras que llevan a un pequeño cuarto en la parte alta que de lejos se observa cubierto con telas y trozos de madera. Es ahí, en donde aparentemente habrían llegado Fátima en un primer momento, luego de ser sustraída de su escuela.

“Los muchachos están entumidos porque no sabemos nada y la verdad nos sorprendió bastante, pero no sabemos más cosas. Estamos aquí solo una hora en lo que salen los niños de la escuela, los llevamos y nos vamos. Es sorprendente porque nadie sabe a ciencia cierta si es verdad o no es verdad porque nadie vio nada, solo un vecino que es el único que dice que oyó patrullas y nada más”, dice uno de los choferes de taxis pirata que permanecen justo enfrente de la casa.

El vecino de enfrente que ve por una pequeña ventana, dice que vio patrullas la madrugada del domingo pero tapaban la visibilidad. Coincide en que poco se sabe de esa vivienda.

No existe ningún tipo de sello de seguridad o resguardo. Al menos no en la parte exterior.

“¿Ve algún sello aquí o algo? ¿Ve que yo haya hecho algo malo? Si lo hubiera hecho no estuviera aquí, no tengo nada qué ver”, dice molesto un hombre que abandona a los trabajadores que arreglan la puerta y se aleja.

En toda la comunidad han visto la imagen de la mujer, pero nadie recuerda haberla visto.

Las autoridades no han aclarado si luego de entrar a esta casa, Fátima habría sido trasladada por sus raptores a otro punto.

bgpa

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