Fiscales de Estados Unidos han descubierto nueva evidencia contra el ex secretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, desde que fue acusado por aceptar decenas de millones de dólares en sobornos para proteger al cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín El Chapo Guzmán.
“La fuerza del caso presentado por el gobierno sólo ha aumentado” desde que un jurado investigador acusó a García Luna el año pasado bajo cargos de asociación delictuosa para el tráfico de cocaína y de falso testimonio, escribieron los fiscales en documentos entregados a la corte.
Los fiscales señalaron que tienen testigos adicionales que declararán que García Luna “aceptó ayudar al cártel de Sinaloa a cambio de millones de dólares en sobornos”.
El testimonio es corroborado, añadió el gobierno, por unos registros financieros recién descubiertos que muestran que García Luna había vivido de esos sobornos desde que se mudó a Estados Unidos con su familia hace varios años.
García Luna refuta los cargos y ha dicho que tiene la intención de disputarlos en su juicio en la ciudad de Nueva York. Su abogado, César de Castro, ha señalado que el caso se basa en relatos desacreditados e interesados de narcotraficantes.
En tanto, los fiscales pidieron a un magistrado federal de Brooklyn rechazar la solicitud de García Luna de ser puesto en libertad bajo una fianza de 1 millón de dólares, mientras espera su juicio.
De Castro alegó que sería “prácticamente imposible” que García Luna huya de Estados Unidos, señalando que también es investigado en México y sería detenido en cuanto ingrese a ese país. El ex secretario ha entregado su pasaporte, añadió.
“El gobierno viene y dice que hay un riesgo de fuga porque es mexicano y tiene acceso a funcionarios mexicanos corruptos”, dijo de Castro. “No existe un riesgo de fuga”.
Los fiscales respondieron que García Luna tiene “todos los incentivos” para huir de su juicio, ya que enfrenta una sentencia mínima obligatoria de 10 años en prisión por cada uno de los tres cargos de asociación delictuosa. “Este incentivo sólo se amplifica por la sólida evidencia del gobierno en este caso”, escribieron.
El magistrado federal Robert M. Levy no descartó la posibilidad de que García Luna fuera liberado bajo fianza, pero dijo que quiere saber más sobre las garantías que estarían en peligro financieramente hablando en caso de que huya antes del juicio.
García Luna está acusado de aceptar decenas de millones de dólares en sobornos, a menudo en maletines llenos de efectivo, para proteger al cártel de Sinaloa de las autoridades.
Los fiscales argumentaron que García Luna acumuló una fortuna al permitir que la organización de narcotráfico dirigida por El Chapo Guzmán operara con impunidad en México. Antes de declarar culpable a Guzmán el año pasado, el jurado de su juicio en Nueva York escuchó al exmiembro del cártel, Jesús Zambada, testificar que entregó personalmente por lo menos 6 millones de dólares a García Luna, a nombre de su hermano mayor, el jefe del cártel, Ismael “El Mayo” Zambada.
Guzmán fue sentenciado a cadena perpetua el año pasado luego de que el jurado lo declaró culpable de asociación ilícita que involucró narcotráfico y homicidios.
El cártel envió cargamentos de drogas de varias toneladas a Nueva York y otras ciudades de Estados Unidos, incluido al distrito federal que cubre la zona de Brooklyn y Queens, dijeron los fiscales.
García Luna, que vivía en Miami antes de ser acusado, estuvo al frente de la Agencia Federal de Investigación de México entre 2001 y 2005, y de 2006 a 2012 fungió como secretario de Seguridad Pública del país.
bgpa