Un tribunal federal redujo de 34 años a 16 años de prisión, la sentencia dictada contra 12 elementos de la Policía Federal, porque les reclasificó un delito, por lo que deberán purgar su pena por el ilícito de homicidio en grado de tentativa y daño en propiedad ajena, en agravio de dos agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos y de un integrante de la Secretaría de Marina-Armada de México.
El 24 de agosto de 2012, los agentes de la CIA resultaron heridos de bala en el tramo de Tres Marías, en la carretera federal México-Cuernavaca, tras ser confundidos por los federales como secuestradores. Los norteamericanos y el marino viajaban en una camioneta diplomática.
MILENIO tuvo acceso a la sentencia dictada por el magistrado del Primer Tribunal Unitario del Décimo Octavo Circuito, Mario Roberto Barajas, quien también confirmó la sentencia absolutoria emitida a favor de los agentes Ivonne Moreno Romero y Jesús Cruz Ortega Ortega.
Ambos agentes representados legalmente por Víctor Manuel Barrera Alcántara, fueron exonerados en junio pasado por la juez Cuarto de Distrito en el Estado de Morelos, Griselda Sáenz Horta, de los delitos de homicidio calificado en grado de tentativa, daño en propiedad ajena, además de portación de arma de fuego de uso exclusivo de las fuerzas armadas.
Ambos recobraron su libertad de los penales de El Salto y del de máxima seguridad del Occidente, en Puente Grande, Jalisco, pero en agosto del presente año la Fiscalía General de la República apeló la sentencia al considerar que la juez no valoró todas las pruebas.
En el caso de los 12 agentes más, el magistrado Roberto Barajas consideró que los delitos por lo que deben enfrentar su pena son por homicidio en grado de tentativa y no por homicidio calificado en grado de tentativa, éste último que es agravado.
MILENIO publicó que los 14 elementos denunciaron que fueron interrogados en la Procuraduría General de la República por agentes del FBI y de la DEA, sin la presencia de un abogado.
Además, de que los agentes norteamericanos Stan Dove Boss y Jess Hoods Gardner nunca rindieron declaración, sólo el mexicano Fabián Molino Yera, capitán de fragata de la Marina, quien conducía el vehículo con placas diplomáticas.
El ataque al vehículo, declararon los agentes federales, derivó de una confusión, cuando realizaban un operativo para localizar a los secuestradores del ex director de Protocolo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Salvador Vidal Flores López, en las inmediaciones del poblado de Tres Marías.
El 24 de agosto de 2012, en el kilómetro 50+500 de la carretera federal México-Cuernavaca, los agentes dispararon contra el vehículo Toyota Land Crucier modelo 2010 (camioneta blindada con placas diplomáticas BCM-242 expedidas por la Secretaría de Relaciones Exteriores), en la que iban los agentes de la CIA y el marino.
Los federales negaron que su intención haya sido matar a los tripulantes del vehículo, sino que se encontraban en un operativo antisecuestro.
VJCM