“Yo soy El Panu, compadre de Iván. También soy amigo de El Chapo Guzmán, yo soy del equipo en mí pueden confiar pa’ lo que se ofrezca siempre he de accionar”, relata en sus primeras estrofas un tema que el grupo sinaloense Código FN le compuso a Óscar Noé Medina González.
El tema, lanzado en 2023, describe el ascenso de un hombre que logró consolidarse como una de las personas de confianza no solo de los fundadores del Cártel de Sinaloa sino también de los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán.
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Pese a adoptar un perfil bajo que lo mantuviera fuera del radar de las autoridades, el nombre de Óscar Noé Medina González quedó plasmado en una acusación emitida por un jurado federal ante el Distrito Sur de Nueva York en contra de Los Chapitos y más de una veintena de sus socios y colaboradores.
El Panu -como es mejor conocido en el hampa del país- destacó entre los acusados al ser identificado como un lugarteniente que tiene a su mando el aparato de seguridad de los hijos de El Chapo Guzmán y su lucrativo negocio, no obstante, su ascenso en la organización delictiva tiene sus orígenes en la llamada zona del Triángulo Dorado.
¿Quién es Óscar Noe Medina González?
El Programa de Recompensas por Narcóticos del Departamento de Estado ubica a El Panu como un líder de alto nivel del Cártel de Sinaloa al ser el encargado del aparato de seguridad de Los Chapitos.
"Medina González supervisa a cada uno de los comandantes regionales que son responsables de la seguridad en sus áreas designadas en México, así como a los pistoleros (sicarios) que son enviados a donde sea necesario para proteger las operaciones de tráfico de fentanilo y asesinar a miembros de cárteles rivales, demoler negocios que no los apoyen, conquistar territorios en disputa, intimidar a civiles y atacar a las fuerzas del orden" , expuso el Departamento de Estado en un boletín emitido en abril de 2023.
De acuerdo con información recabada por el periodista Óscar Balderas, a El Panu se le vincula con la familia Tapia, un viejo clan que traficó droga para Joaquín Guzmán Loera y que también se encarga de la seguridad de Ismael Zambada García.
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Sus orígenes le dieron a Óscar Noé Medina González una de las claves principales para operar en el país y mantenerse fuera del radar de las autoridades: mantener un perfil bajo. No obstante, reportes del Gobierno de México consultados por el periodista Óscar Balderas lo señalan como un "mando cruel y despiadado que no corre riesgos y sospecha de alguien que quiere hacerle daño a Los Chapitos o arruinarles su negocio".
A El Panu también se le ubica como el encargado de pagar sobornos a policías municipales, además de coordinar emboscadas a militares, comprador de armamento y explosivos, traficante de fentanilo y operador financiero que lava el dinero que el tráfico de drogas le deja a la organización delictiva que encabezan Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Joaquín Guzmán López.
"La OFAC designó a Noel López Pérez, Ricardo Páez López, Dora Vanessa Valdéz Fernández, Néstor Isidro Pérez Salas, Óscar Noé Medina González y Jeuri Limón Elenes de conformidad con la Orden Ejecutiva 14059 por haber realizado o intentado realizar actividades o transacciones que han contribuido sustancialmente, o representan un riesgo considerable de contribuir sustancialmente, a la proliferación internacional de drogas ilícitas o de sus medios de producción", expuso en un boletín difundido en julio de 2023 el Departamento de Estado.
Los crímenes de 'El Panu'
La acusación presentada ante el Distrito Sur de Nueva York en abril de 2023 describe al cuerpo de seguridad de Los Chapitos como una pieza clave de la organización pues, además de garantizar la integridad de los líderes y el negocio, también son los encargados de promover y cuidar la reputación del cártel.
La violencia con la que operan los ha llevado a cometer atroces crímenes como, por ejemplo, la tortura y asesinato de tres miembros de Los Zetas en el rancho de Iván Archivaldo Guzmán Salazar en mayo de 2017. En dicho episodio, según expone el documento judicial, participaron Óscar Noé Medina González, Néstor Isidro Pérez Salas -El Nini- y Jesús Alfredo Guzmán Salazar.
En ese mismo año, a El Panu, Los Chapitos y El Nini también se les vinculó con la tortura y asesinato de dos agentes federales de la entonces Procuraduría General de la República (PGR).
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Según las investigaciones de autoridades estadunidenses, miembros de Los Ninis ubicaron a uno de los agentes gracias a la información que les proporcionó Néstor Isidro Pérez Salas, lo secuestraron en su vehículo mientras salía del aeropuerto de Culiacán.
Bajo el mando de El Nini y El Panu, los integrantes del brazo armado llevaron al oficial al rancho de Iván Archivaldo Guzmán Salazar en Navolato, donde fue torturado e interrogado por los jefes criminales para posteriormente ser ultimado con un balazo en la cabeza.
El segundo agente también fue trasladado al mismo predio, fue interrogado en presencia de Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar así como de El Panu y El Nini.
"Durante aproximadamente dos horas, miembros de los Ninis torturaron a la víctima 5 insertándole y arrancándole un sacacorchos en sus músculos y colocando chiles picantes en sus heridas abiertas y su nariz", describe la acusación presentada en el Distrito Sur de Nueva York.
Tras asesinarlos, los cuerpos de ambos agentes federales fueron abandonados cerca de un motel ubicado en la carretera federal número 15, a las afueras de Navolato.
En 2019, el brazo armado entonces encabezado por Óscar Noé Medina González y Néstor Isidro Pérez Salas acaparó la atención mediática al desatar una jornada de terror en Culiacán tras el operativo fallido con el que autoridades de los tres niveles de gobierno intentaron detener a Ovidio Guzmán López.
A El Panu se le señaló de comandar personalmente a miembros de Los Ninis asignándoles, entre otros lugares, el aeropuerto de Sinaloa, donde recibieron instrucciones de derribar con bazucas y lanzagranadas cualquier avión o helicóptero que intentara despegar o aterrizar.
La acusación presentada en el Distrito Sur de Nueva York también señala a El Panu como el responsable de establecer una alianza con los Artistas Asesinos, una célula delictiva que opera en Ciudad Juárez, Chihuahua con la cual buscaron destruir negocios perteneciente al cártel rival que opera en el estado.
“OSCAR NOE MEDINA GONZALEZ, el acusado, ordenó a los sicarios del cartel, en conjunto y coordinación con los ejecutores de Artistas Asesinos, destruir negocios que pertenecían a un cártel rival, lo que provocó incendios y tiroteos que dejaron más de 10 muertos”, expone el documento judicial consultado por MILENIO.
El lugarteniente de Los Chapitos destaca también por su incursión en el tráfico de fentanilo pues se le han atribuido cargamentos decomisados de precursores químicos en distintas partes del país, incluyendo la Ciudad de México.
La caída de ‘El Nini’ y el ascenso de ‘El Panu’
Luego de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos declarara a Los Chapitos y sus socios como objetivos prioritarios para frenar la crisis de opioides sintéticos que atraviesan, la organización delictiva se vio orillada a reconfigurar sus operaciones.
Con los ojos de las autoridades puestas en su lucrativo negocio, mantener un perfil bajo y lejos de los medios de comunicación resultaba crucial para su prevalencia, sin embargo, Néstor Isidro Pérez Salas omitió aquel peculiar detalle que meses más tarde le costaría su libertad.
Desde vínculos con uno de los cantantes de corridos tumbados más famosos de la actualidad, hasta las fiestas y los excesos que ostentaba habrían figurado como razones suficientes para que Los Chapitos sustituyeran su puesto con un perfil más discreto y de su entera confianza.
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De este modo, Óscar Noé Medina González fue elegido por Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar como su nuevo jefe de seguridad, según da cuenta un informe militar consultado por Óscar Balderas para MILENIO.
Con dicho precedente una fuente militar relató al citado periodista que fue El Panu quien ordenó personalmente a la tropa del Cártel de Sinaloa que no impidiera el arresto y extracción por aire de El Nini.
Néstor Isidro Pérez Salas fue finalmente detenido en noviembre de 2023 y actualmente se encuentra librando una ardua batalla legal en contra de su extradición a Estados Unidos desde el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) No. 1 en el Estado de México.
En tanto, su puesto dentro de la organización delictiva fue ocupado por Óscar Noé Medina González, aquel lugarteniente que cuenta con toda la 'vieja escuela' del hampa en el país y cuyo objetivo de proteger a Los Chapitos y su lucrativo negocio lo llevó a aparecer en la lista de los fugitivos más buscados por la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
El gobierno de Estados Unidos ofrece una recompensa de 4 millones de dólares por información que ayude en la captura y/o condena de El Panu.
ATJ