‘Rey’ Zambada y ‘chapodiputada’ ya ‘no están en custodia’ de EU

Testigos protegidos. Ambos participaron en el ‘juicio del siglo’ y en el caso de Jesús Zambada sus declaraciones sirvieron también para que ese país detuviera a Genaro García Luna.

Una audiencia en la que estuvo presente Emma Coronel, esposa del capo. (Reuters)
Una audiencia en la que estuvo presente Emma Coronel, esposa del capo. (Gráfico: Moisés Butze)
Juan Alberto Vázquez
Nueva York /

La Oficina Federal de Prisión (BOP, por sus siglas en inglés) en EU registra que los mexicanos Jesús El Rey Zambada y Lucero Guadalupe Sánchez (conocida como La Chapodiputada), así como el colombiano Jorge Milton Cifuentes, testigos protegidos en el juicio contra Joaquín El Chapo Guzmán, ya se encuentran en libertad o están a punto de obtenerla.

En los casos de El Rey y La Chapodiputada sus fichas fueron etiquetadas con la frase: “Ya no bajo custodia del BOP”, lo cual puede significar varias cosas: que ya se hallan libres o están a punto de abandonar la prisión y pasar a una casa intermedia que se conoce como “correcciones de la comunidad”. Pero también puede ser que han pasado a formar parte del programa de testigos protegidos desde donde pueden ser llamado a declarar en nuevos casos, situación donde su libertad es monitoreada o provisional.

Respecto a Milton Cifuentes en su ficha se aprecia que fue el 5 de diciembre del año pasado.

El testimonio de Zambada en el llamado juicio del siglo sirvió no solo para comenzar a convencer al jurado sobre la culpabilidad de El Chapo (quien finalmente fue sentenciado a cadena perpetua más 30 años de prisión), sino que llevó al Departamento de Justicia a iniciar una investigación por la cual se detuvo un año después a Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública federal, actualmente preso en un penal de Brooklyn.

El Rey fue detenido en octubre de 2008 en una de sus casas de seguridad en la colonia Lindavista, al norte de Ciudad de México, su centro de operaciones desde 2004, según las autoridades.

Zambada controlaba embarques de droga en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez y contaba con bodegas desde la que exportaba entre 80 y 100 toneladas de cocaína al año.

Fue extraditado a EU en abril de 2012 y durante dos años se reunió con las agencias de seguridad de ese país, a las que trazó desde entonces el mapa sobre lo que sabía del narcotráfico en México.

“Si la colaboración del testigo es de calidad, la Corte le puede rebajar la pena... eso dice su acuerdo con la fiscalía, ¿no es así, señor Zambada?”, le preguntó William Purpura, abogado de El Chapo.

“Parece que sí”, respondió El Rey.

“SUFRIDA” PARTICIPACIÓN

Lucero Guadalupe Sánchez tenía una audiencia en septiembre de 2019, en la cual pediría al juez su liberación por la “tormentosa y sufrida” participación que tuvo en el juicio de Guzmán.

En julio de 2013, cuando tenía 24 años, Sánchez se convirtió en la mujer más joven en llegar a una curul en Sinaloa. Tres años después se descubrió la relación romántica y de negocios que mantenía con el capo del cártel de Sinaloa. A partir de entonces se le comenzó a llamar como La Chapodiputada.

En 2016 la despojaron de su curul y en julio de 2017 fue detenida en la garita que une a Tijuana con San Diego, ya que desde 2013 tenía un proceso abierto en Arizona por conspirar para traficar 5 kilos o más de cocaína hacia EU y de lavar dinero para el cártel de Sinaloa. En octubre del 2018 se declaró culpable de un delito de narcotráfico.

El 22 de enero de 2019, Lucero ofreció uno de los momentos más penosos en el juicio contra El Chapo: supuestamente sin notar que el micrófono frente a ella se encontraba abierto, comenzó a sollozar orillando al dramático silencio de la audiencia. Al parecer la conmoción alcanzó al juez Bryan Cogan, quien salió de la sala para darle tiempo a que se recuperara.

Para sumar a sus desdichas, en la prisión donde la mantuvieron en custodia los días que declaró se fue la luz y quedó sin servicio de calefacción. Dicha falla casi provoca a la ciudad un motín y a ella una pulmonía.

EL COLABORADOR

El colombiano Jorge Milton Cifuentes, de 54 años, fue detenido en 2012 en Venezuela y extraditado meses después a EU.

Cifuentes operó para cárteles colombianos desde 1989 en Ciudad Victoria, Tamaulipas. Junto con el mexicano Humberto Ojeda logró introducir poco más de 200 toneladas de cocaína a EU y llegó a facturar casi 100 millones de dólares, con una utilidad neta de dos millones al mes para cada uno.

En Monterrey conseguía pasaportes con los que viajaba a Suecia, Francia y Canadá.

A partir de 2003 comenzó a trabajar con Joaquín Guzmán, a quien le regaló un helicóptero azul MD 520 con valor de un millón de dólares.

A Milton fue a quien se le ocurrió abrir la plaza de Ecuador debido a los problemas y las amenazas de muerte que enfrentaba en Colombia. Así también sugirió comprarle cocaína al grupo guerrillero las FARC, que desde entonces se convirtieron en proveedoras del cártel de Sinaloa.

Cifuentes estuvo presente en la reunión en un rancho de El Chapo cuando Vicente Zambada Niebla, El Vicentillo, llevó a Alfonso Acosta, el funcionario de Pemex que ofreció usar buques de la petrolera para trasladar cocaína de Sudamérica a México.

Y ADEMÁS

MANTIENEN DIÁLOGO SOBRE SEGURIDAD

El subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía, se reunió con la directora de Esfuerzos de Prevención y Control de Opioides del Departamento de Justicia de EU, Amanda Liskamm, para dar seguimiento a las conversaciones sobre las prioridades de ambos países en materia de seguridad, que iniciaron en enero pasado.

NARCO, LAVADO Y ARMAS, LOS TEMAS

“Se plantearon soluciones efectivas que permitan abordar los retos comunes que representa el crimen organizado trasnacional, incluyendo el tráfico de drogas, el flujo ilícito de armas, el lavado de dinero y las finanzas ilícitas”, informó el funcionario mexicano en su cuenta de Twitter.

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