El miedo y la incertidumbre invadieron a la comunidad de Pueblos Unidos, en Culiacán, Sinaloa, tan pronto vehículos y elementos de la Secretaría de Marina (Semar) llegaron a los territorios de Ismael El Mayo Zambada en la tarde del 1 de febrero.
Ni el propio gobernador, Rubén Rocha Moya, tenía conocimiento del despliegue que en otras versiones se insinuó como un intento por dar con uno de los hombres más cercanos al líder del Cártel de Sinaloa: Juan Carlos Félix Gastélum, también conocido como “El Chavo” Félix.
“Que no haya pánico. Que yo sepa, no hay operativo ahí”, declaró el mandatario ante la prensa local respecto a lo que residentes describían como un cerco de seguridad en un rancho de la sindicatura. Por su parte, Juan de Dios Gámez Mendívil, alcalde de Culiacán, aclaró que las acciones habían sido parte de “un patrullamiento en cuatro sindicaturas”, más no “operativos como tal”.
Poco se supo por parte de las autoridades del motivo que habría llevado a la Semar a sobrevolar helicópteros y enviar camionetas tipo pick up con elementos armados a bordo— según lo visto en imágenes de redes sociales. Pero reportes extraoficiales señalaron que las Fuerzas Armadas, en realidad, se habrían alistado para dar un golpe al Cártel de Sinaloa con la presunta captura de El Chavo Félix, yerno de El Mayo.
Al igual que su suegro, Félix Gastélum ha optado por manejar un perfil bajo ante los reflectores. Lo cual le ha ‘recompensado’ con la escasa— casi nula— información de él, de su vida y de sus operaciones.
Sin embargo, en los pocos datos sacados a la luz se ha identificado a El Chavo Félix como uno de los hombres de mayor confianza de Ismael El Mayo Zambada. Según la información disponible, la relación entre ambos capos se fortaleció tras el matrimonio de Gastélum con una de las hijas del despiadado cabecilla, Teresita Zambada Ortiz.
Relatos cuentan que la lealtad y cercanía con su suegro le hicieron pasar de ser un jefe de seguridad del Cártel de Sinaloa a uno de los líderes, e incluso uno de los herederos del poderío del grupo criminal. Pero a diferencia de otros miembros de La Mayisa (miembros vinculados al Cártel de Sinaloa), El Chavo Félix no cuenta con registros criminales en Estados Unidos (EU).
- Te recomendamos Un año sin Ovidio: ‘Los Chapitos’ pactan con ‘El Mayo’ para sobrevivir Policía
Los corridos de 'El Chavo'
La trascendencia del yerno del cofundador del Cártel de Sinaloa le han merecido de tener un par de corridos, cuyas letras ayudan— de una u otra manera— a conocer al lugarteniente que supuestamente el Ejército habría intentado capturar el pasado 1 de febrero.
“Yo nunca tiro charola, pero de El Mayo Zambada ya saben que soy el yerno”, se escuchan en las líneas de la canción Chavo Félix del grupo “La Receta”, en la cual hacen referencia a Mexicali y Puerto Peñasco— quizá, los lugares donde podría estar operando.
A su vez, la pieza reafirma la cercanía de Félix Gastélum con la familia de su suegro, al escucharse en voz del cantante que “envía saludos” a los hijos de Ismael Zambada: Ismael “Mayito Flaco” Sicairos, Ismael “Mayito Gordo” y Serafín Zambada Ortis, alias “El Sera”; estos últimos dos en manos de las autoridades mexicanas y de Estados Unidos, respectivamente: “Saludos a los Mayitos, a Serafín y aquel niño”.
“Traigo apellidos, también respaldo. Los cuñados como hueso. Los demonios que me cuidan. Aquí en el charco se rompen gilas. Somos gente del sombrero".
Incluso uno de los versos menciona, sin detalle alguno, que sería hijo de un hombre de apodo “Pancho”: “Yo soy hijo de Pancho. Y estoy muy agradecido, porque ya anda libre el viejo”, menciona sin más. Del mismo tema habla, por su parte, el corrido del grupo “Los Ilegales”, en el cual se escucha:
“A mi padre le agradezco por todos esos consejos. Ser humilde y de respeto. A él se lo debo”.
El papel dentro de la familia Zambada también es tema de agradecimiento dentro del corrido de “Los Ilegales”: “Traigo respaldo del señor Mayo. Yo soy su yerno y traigo mando, pues la confianza me la he ganado”, se escucha en la primera parte de la pieza que, a su vez, hace referencia a algunas de sus actividades dentro del Cártel de Sinaloa e incluso en su vida personal.
“Por la frontera yo a gusto me la paso. Los demonios, mi equipo aguardo. Y por la plaza vamos limpiando (...) Con mis amigos yo me la paso de vez en cuando. Nos ven tomando. (...) Si eso hago es porque se puede. Estoy joven, bien vivido, traigo encima los delitos. Pa’ ese puesto me he pegado yo buen tiro”.
La pieza tampoco pasa desapercibida el respeto y la ‘protección’ que El Chavo brinda a su familia— que parecería ser sagrada para él a tal punto de amenazar a quienes osaran hacerle daño: “Mi familia, ellos son mi vida. No me los tienten. Me brotaría ese coraje. Se pueden mucho meter en líos”.
ASG