La mañana de este domingo 2 de marzo, autoridades municipales clausuraron el Centro de Almacenamiento de Desechos Radiactivos (CADER) ubicado en la comunidad de Santa María Maquixco, municipio de Temascalapa, Estado de México; que aparentemente han generado severas afectaciones a la salud de los habitantes.
El acceso al predio de más de 14 hectáreas propiedad del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares fue clausurado con sellos por parte del presidente municipal Alan Martínez Cervantes y el cuerpo edilicio, resguardado por elementos de la Guardia Nacional, la Secretaría de Seguridad Estatal y policía municipal.
El edil, aseguró que la clausura se realizó en el marco de la ley, de acuerdo a lo que dicta la Constitución de México y el Bando Municipal a fin de salvaguardar la integridad de los más de 43 mil 500 habitantes.
“Hoy es un día histórico para nuestro Temascalapa, como nos comprometimos este tiradero de deshechos radiactivos le ha hecho mucho daño a nuestro pueblo, pero quiero que toda acción que hagamos el día de hoy quede en la memoria de ustedes, porque a partir de hoy va haber una arremetida contra nosotros por defender a nuestro pueblo”, aseguró el alcalde.
Durante su discurso, el edil informó que esta semana recibió distintas llamas de autoridades estatales y federales exigiéndole que no clausurara el CADER ya que si lo hacía procederían de manera legal en su contra por invadir zona federal.
“Se dijo, que se me iba a denunciar por hacer daño a propiedad federal, que se me iba a demandar, yo desde ese momento que me dijeron lo anticipé, si llega haber una denuncia contra mi persona, no me voy a defender, si me quieren meter a la cárcel, que me metan por defender a mi pueblo”, declaró el presidente municipal.
¿Por qué cerraron el CADER?
Sin embargo, detalló que era necesaria la clausura de actividades ya que el cementerio nuclear ha provocado decesos y enfermedades en los habitantes del municipio, principalmente entre los habitantes de las comunidades cercanas como Santa María Maquixco, San Juan Teacalco y San Cristóbal.
“Este tiradero de desechos radioactivos le ha hecho mucho daño a nuestro pueblo, pero quiero que cada acción que hagamos el día de hoy quede en la memoria de ustedes por que a partir de hoy yo se que va haber una arremetida contra nosotros”, dijo.
Datos de la autoridad local indican que, el sitio cuenta con 98 toneladas de varilla contaminada con Cobalto-60, material que representa un peligro para la población al emitir radiación en forma de rayos gama. Así como desechos de hospitales y materiales radioactivos procedentes de todo el país.
“Toneladas de varillas contaminadas con cobalto-60, eso generó una gran contaminación y deformidades en algunos niños, cáncer infantil, así hubo muchos casos y desde luego hay una gran cantidad de enfermedades crónicas”, explicó el edil.
“A raíz creo que de esta contaminación que ha habido, no nada más en mi familia sino en el pueblo ha habido niños con discapacidad, yo le calculo como 15 niños y varios que ya fallecieron. Pero a raíz de esto se me acabó mi nena, y hasta la fecha es una bebé que requiere todos los cuidados como bebé, mi hija ahorita tiene 33 años”, aseguró Bonifacio habitante de la localidad.
Según un estudio de la Agencia para Sustancias Toxicas y el Registro de Enfermedades del Departamento de Servicios de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, indica que la exposición a este material puede producir alteraciones a la salud, provocar asma, cáncer y alteraciones en el feto de una embarazada.
¿Dónde está el basurero nuclear?
El cementerio nuclear se encuentra en el kilómetro 18.5 de la carretera Tizayuca-Otumba, entre las poblaciones de Tecalco y Maquixco y presuntamente también ha causado afectaciones en el acuífero Cuautitlán-Pachuca que abastece de agua a los municipios de la zona noroeste de la entidad.
El Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares, indica que el complejo, se divide en almacén I de desechos radioactivos, con capacidad de 300 metros cúbicos, almacén II y III con capacidad de 3 mil 664 bidones y mil 108 bidones respectivamente, y el almacén IV, para guardar equipo, vehículos y herramientas.
Para evitar el ingreso de trabajadores, autoridades municipales hicieron una enorme zanja con maquinaria pesada, justo en el acceso principal del CADER.
Anunciaron campamentos permanentes para evitar que alguien ingrese y reanude las operaciones del centro de desechos nucleares y radioactivos.
PNMO