Canicas, resorteras y la bendición de Dios son las armas con las que los mil 700 policías de Acapulco se enfrentan a criminales, al menos así lo señala uno de los oficiales al salir de las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública para iniciar su jornada laboral.
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Los policías de Acapulco fueron desarmados luego de que fuerzas federales y estatales tomaron el control de la seguridad municipal por sospechas de una infiltración de grupos delincuenciales; durante el operativo fueron detenidos dos mandos.
Es la segunda ocasión en los últimos cuatro años que agentes de las Policía Vial y Urbana, salen desarmados a realizar sus labores.
La primera ocasión que los policías fueron desarmados fue durante la administración del alcalde de Movimiento Ciudadano, Luis Walton Aburto, los oficiales laboraron sin armas durante un año.
Tras salir de las oficinas de la SSP, explicó que fue al almacén por “unas canicas y resorteras”.para trabajar "con la bendición de Dios", dijo con sarcasmo.
Luego de ser liberados, el ambiente en la corporación se enrareció, la desconfianza pesa en los policías, miran para todos lados, observan a los efectivos del Ejército y sus vehículos estacionados en el perímetro de la SSP.
Los uniformados ya no platican entre sí, y tampoco hacen grupos, casi todo está en silencio cuando entran y salen de la SSP.
Ya tampoco se les puede ver a bordo de sus patrullas con aire acondicionado, incluso ya no infraccionan a conductores como antes; ahora son vistos en la costera Miguel Alemán, Cuauhtémoc y cruceros.
Hasta el momento, personal de la Secretaria de la Defensa Nacional y la Fiscalía General del Estado continúan realizando la revisión de las más de mil 500 armas que esta misma noche podría ser concluido.
RLO