La imagen de superpolicía que Genaro García Luna se encargó de construir a lo largo del tiempo que asumió cargos públicos en México se desmoronó el 21 de febrero de 2023 cuando fue declarado culpable de favorecer al Cártel de Sinaloa en sus operaciones de tráfico de drogas ante la Corte de Brooklyn, Nueva York.
Quien fuera considerado como el arquitecto de la violenta Guerra contra el Narcotráfico que se impulsó como estrategia de seguridad durante el sexenio del ex presidente Felipe Calderón se encuentra en espera de recibir una sentencia que podría dejarlo el resto de su vida en una prisión estadounidense.
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Ante el desalentador panorama y con una última esperanza, Genaro García Luna envió recientemente una carta a través de su abogado desde el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn en la que, entre múltiples puntos, aseguró haber sido juzgado injustamente.
"Los fiscales no presentaron ningún documento, fotografía, video, audio, registro de comunicación - telefónico, documentos fiscales o financieros, cuentas bancarias o registro alguno de contacto con algún miembro del narcotráfico o su familia como lo señala el Gobierno de México", redactó desde su reclusión el ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
Según su relato, el veredicto al que se llegó en un tribunal de Nueva York fue resultado únicamente de los testimonios que ex cabecillas criminales hicieron en su contra, mismas de las cuales se deslindó.
Dicha premisa ya había sido utilizada por su defensor legal para solicitarla repetición del juicio pues, desde su perspectiva, las declaraciones de los testigos colaboradores de la fiscalía no contaban con alguna evidencia material que las confirmara además de que podrían estar motivadas para acceder a beneficios judiciales en sus procesos, visas estadounidenses para sus familias e, incluso, como una forma de venganza por sus propias detenciones llevadas a cabo durante la gestión de Genaro García Luna en la SSP.
"No les pido que (los testigos) les agraden. Son criminales que han cometido actos horribles, pero se necesita a un criminal para conocer a otro", fue uno de los alegatos finales que dio sobre el caso la fiscal Saritha Komatireddy y que fue recuperado por un reporte de la cadena de noticias BBC.
El esfuerzo del ex titular de la SSP y de su equipo legal por evadir una sentencia vitalicia ha vuelto a avivar los testimonios que llevaron al jurado y al juez Brian Cogan a declararlo culpable en un juicio que vislumbró cómo la corrupción de organizaciones delictivas alcanzó las esferas más altas de la política mexicana.
Sergio Villarreal Barragán, ‘El Grande’
El primer personaje del hampa de México en testificar en contra de García Luna durante el juicio que enfrentó en la Corte de Brooklyn fue Sergio Villarreal Barragán, alias El Grande.
De casi dos metros de altura, el corpulento hombre se desempeñó como lugarteniente del Cártel de los Beltrán Leyva -principales socios del Cártel de Sinaloa- hasta su aprehensión ocurrida en Puebla en septiembre de 2010.
En su comparecencia, El Grande dijo haber presenciado la entrega de millonarios sobornos por parte de Arturo Beltrán Leyva a Genaro García Luna a cambio de que la autoridad federal le permitiera operar a su organización criminal sin ser perseguido por la policía.
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Las declaraciones del otrora lugarteniente de los Beltrán Leyva apuntaron a que el también llamado súperpolicía estuvo en la nómina de la organización delictiva desde que estuvo al frente de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) en 2001. En palabras de El Grande, los sobornos llegaron a ascender entre uno y 1.5 millones de dólares mensuales por su colaboración.
Además de aportaciones económicas, el otrora lugarteniente de los Beltrán Leyva aseguró que el ex titular de la SSP también les filtraba información relevante sobre operativos planeados en contra de sus operaciones e integrantes así como de sus rivales. Adicionalmente, aseguró que integrantes del crimen organizado solían disfrazarse de agentes de la AFI.
Sergio Villarreal Barragán también relató un episodio poco conocido sobre la guerra que estalló entre el Cártel de Sinaloa y el de los Beltrán Leyva. Según su relato, El Barbas -como era mejor conocido el líder del cártel homónimo- ordenó secuestrar a Genaro García Luna en un intento por asegurarse que apoyaría a su organización delictiva y no a la de Joaquín El Chapo Guzmán.
Reynaldo Zambada, 'El Rey'
El hermano del cofundador del Cártel de Sinaloa también fue uno de los testigos llamados al estrado a relatar el involucramiento que Genaro García Luna tuvo con organizaciones delictivas en México.
Reynaldo Zambada García, mejor conocido como El Rey, también afirmó haberle entregado al entonces titular de la AFI sobornos equivalentes a 5 millones de dólares para que, desde su posición de poder, brindara protección gubernamental a las operaciones del Cártel de Sinaloa.
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Según refirió el testimonio del hermano de El Mayo Zambada, el hombre encargado de entregar el dinero era un abogado del cártel identificado como Óscar Paredes. Los encuentros entre dicho personaje y el ex titular de la SSP se llevaban a cabo en el segundo piso de un lujoso restaurante ubicado en la Ciudad de México llamado Champs Elysées.
Adicionalmente, El Rey también dijo haber pagado a Víctor Hugo García, sobrino de Genaro García Luna, 350 mil dólares para colocar en la Subprocuraduría contra la Delincuencia Organizada a Édgar Bayardo, un ex funcionario que les filtraba información confidencial del gobierno a miembros de la organización delictiva.
Óscar Nava Valencia, 'El Lobo'
Óscar Orlando Nava Valencia logró consolidarse como uno de los testigos estrella con los que la fiscalía cuenta para estructurar algunos de los casos de narcotráfico más importantes abiertos en Estados Unidos.
El de Genaro García Luna no fue la excepción y, siguiendo con la pauta marcada por colaboradores anteriores, El Lobo aulló en contra del ex titular de la SSP asegurando que en 2008 le entregó personalmente tres millones de dólares.
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El relato, recuperado y difundido por The New York Times, apunta a que la discreta reunión entre Óscar Nava Valencia y Genaro García Luna se suscitó en el autolavado Estetic Carwash en Guadalajara, Jalisco.
Recién había estallado la sanguinaria guerra entre el Cártel de Sinaloa y el de los Beltrán Leyva por lo que, siendo aún jefe del Cártel del Milenio, El Lobo solicitó protección al súperpolicía luego de haber elegido apoyar a Joaquín El Chapo Guzmán.
Harold Poveda, 'El Conejo'
El último integrante de la delincuencia organizada en brindar su testimonio en el juicio de Genaro García Luna fue un hombre de origen colombiano identificado como Harold Poveda.
Conocido como El Conejo por marcar los tabiques de cocaína que traficaba con el logo de la marca Playboy, el narcotraficante colombiano se consolidó como el principal proveedor de dicha droga del Cártel de los Beltrán Leyva.
Contrario a lo que otros líderes criminales testificaron, Harold Poveda dio cuenta sobre una faceta poco explorada de la gestión de Genaro García Luna como titular de la SSP: las detenciones ilegales.
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El 4 de noviembre de 2010, El Conejo fue detenido en un restaurante al sur de la Ciudad de México, no obstante, fue presentado hasta las seis de la mañana del día siguiente ante las autoridades.
Harold Poveda narró que fue torturado por policías federales vestidos de civil que lo detuvieron, quienes además de exigirle dinero para liberarlo también dieron toques eléctricos, lo asfixiaron y golpearon en múltiples ocasiones.
Además de detallar cómo fue que logró escalar peldaños dentro de la organización delictiva, El Conejo confirmó el secuestro de Genaro García Luna por parte de Arturo Beltrán Leyva. Según un reporte de la BBC, el narcotraficante colombiano dijo haber intercedido por el ex titular de la AFI para que El Barbas no lo asesinara.
A la lista de personajes que desfilaron por la Corte de Brooklyn para brindar su testimonio sobre los nexos que Genaro García Luna tuvo con el crimen organizado se sumaron los nombres de agentes antinarcóticos estadounidenses, así como ex funcionarios mexicanos como el ex fiscal de Nayarit, Édgar Veytia.
Aún así el ex titular de la SSP argumentó que las personas que testificaron en su contra son criminales responsables de atrocidades como homicidios, secuestros, tortura y narcotráfico. A su intento de desestimar las declaraciones se sumó la premisa de que no fue presentada ninguna evidencia física que compruebe sus dichos o la ilegalidad del patrimonio que, según él, logró construir sin un peso o dólar del narcotráfico.
La misiva de Genaro García Luna avivó nuevamente la indignación entre la opinión pública que vivió los estragos de la fallida Guerra contra el Narcotráfico. No obstante, la decisión de sentenciarlo o de considerar los argumentos de su carta está únicamente en manos de las autoridades estadounidenses.
ATJ