El segundo capítulo de la serie Culiacanazo: Herederos Del Narco muestra el testimonio de un presunto sicario del Cártel de Sinaloa, quien explicó cómo es la estructura criminal de Los Chapitos, además de cómo estos están intervenidos por el gobierno de Estados Unidos.
Entre los aspectos que reveló el capo destacó que calificó a Iván Archivaldo Guzmán como un psicópata, quien desde la captura de su padre —Joaquín Guzmán Loera, El Chapo— comenzó a fastidiar a los sicarios de Ismael El Mayo Zambada.
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DEA sabe todos los movimientos de Los Chapitos
“Soy un hombre como cualquiera, sólo que trabajo para el Cártel de Sinaloa. Llevo involucrado por lo menos 15 años. Sé cómo se maneja la organización desde dentro (...) Quiero que se cuide mi voz porque yo estoy involucrado y tengo miedo por mi familia”, pidió el sicario antes de explicar la estructura interna que adoptaron los hijos de El Chapo antes de que comenzaran a caer.
Durante su testimonio, el sicario aseguró trabajar directamente con las cabezas más poderosas del Cártel de Sinaloa, entre ellos jefes de plazas y las personas encargadas del tráfico de drogas.
Su rol dentro de la organización le permitió darse cuenta de que el 90% de las veces que ocurre una detención importante es porque las autoridades reciben información de testigos colaboradores, es decir, de capos que forma parte de la estructura interna del cártel.
“Cuando capturan a un traficante de droga normalmente empiezan a hablar (delatar) a otros narcotraficantes (...) Estados Unidos sabe todos los pasos de Los Chapitos porque están infiltrados al 100 por ciento”, explicó el capo, respecto a que el gobierno estadunidense tiene colaboradores entre las filas del Cártel de Sinaloa y sus distintas facciones.
Al respecto, Mike Vigil, ex agente de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), explicó que las autoridades estadunidenses trabajan encubiertas en territorios enemigos para identificar los puntos débiles (capos) dentro de las organizaciones criminales.
Una vez que tienen identificado al eslabón más débil de la cadena lo reclutan a cambio de fuertes cantidades de dinero. De esta manera, la DEA se infiltra en los cárteles de la droga gracias a los colaboradores.
“Hay informantes que quieren vengarse de su propia organización porque mataron a un hermano o no les han pagado, por lo que lo hacen por venganza, motivado por dinero”, comentó Vigil para la serie-documental de HBO Max.
Estructura criminal de Los Chapitos
Por su parte, el sicario que prestó su testimonio para el documental de Los Culiacanazos indicó que tras la captura de El Chapo Guzmán, sus hijos quedaron al frente del Cártel de Sinaloa junto con Ismael El Mayo Zambada, sólo que comenzaron a apoderarse principalmente de Culiacán.
- Aseguró que la cabeza de Los Chapitos es Iván Archivaldo Guzmán Salazar, quien siempre ha soñado en convertir su nombre en una leyenda, pero que en palabras del propio sicario: “es un psicópata”.
- Por su parte, Alfredo Guzmán Salazar es el encargado de las operaciones internas de la facción. Antes de la fractura con La Mayiza era quien se coordinaba con los demás socios y familias que integraban el Cártel de Sinaloa. “Es el más estratégico”.
- De Joaquín Guzmán López —señaló— “es el más discreto de todos”, o bueno, por lo menos lo era hasta antes de su captura el jueves 25 de julio del 2024. “No le gustaba tener escoltas, ni estar rodeado de narcotraficantes”.
- Finalmente, Ovidio Guzmán López —comentó— era el más manipulable de los hermanos, al ser el menor de ellos, siempre buscaba demostrar cosas para que el resto de Los Chapitos lo respetaran.
Ovidio Guzmán era el eslabón más débil
Estas características fueron las que llevaron a la DEA a poner un blanco en la espalda de Ovidio Guzmán y capturarlo primero, además que para esa época, a El Ratón se le vinculaba directamente con el tráfico de fentanilo a Estados Unidos.
El periodista de investigación Luis Chaparro contó durante el documental que Ovidio siempre fue sobreprotegido por sus padres y hermanos desde chico, al grado que fue criado como “el niño fresa de la familia”.
Explicó que, desde pequeño, El Ratón siempre fue el más tranquilo de los cinco varones y, después de Édgar Guzmán, el segundo hijo favorito de El Chapo. Su padre lo mandó a la Ciudad de México a estudiar a una escuela católica con el fin de que se alejara del narcotráfico, sin embargo, el resultado fue otro.
El apodo de El Ratón se lo puso su propio padre, quien siempre le hacía mofa por sus grandes orejas.
Por su parte, Mike Vigil aseguró que, desde 2015, la DEA ligó a Ovidio Guzmán con el tráfico de fentanilo, droga que después de la captura de El Chapo Guzmán permitió al Cártel de Sinaloa sobrevivir y recuperar su poder.
"Los descuidos de Ovidio fueron los que terminaron por vincular a Los Chapitos con el tráfico de fentanilo (...) La DEA nombra a El Ratón como El Rey del fentanilo (...) Ovidio era el encargado de la producción, se encargaba de conseguir los precursores químicos para su fabricación y llevarlo a Estados Unidos”, dijo Mike Vigil.
Cabe mencionar que antes de la detención de El Ratón, en 2019, sicarios del Cártel de Sinaloa reportaron presencia de autoridades estadunidenses en Culiacán. El motivo de su presencia: desmantelar la red de tráfico de fentanilo que estaba ahogado al país de las barras y las estrellas.
“Lo que más le sorprendió al cártel (en el Culiacanazo del 2019) es que fueran primero tras Ovidio Guzmán. Las autoridades veían en Ovidio la parte más débil de la organización, pero él sólo seguía las órdenes de Iván Archivaldo”, detalló el periodista Luis Chaparro.
El Mayo Zambada cavó su propia tumba
Otro de los aspectos interesantes que reveló el sicario del Cártel de Sinaloa es que desde la captura de El Chapo Guzmán, el control de la organización comenzó a tener dos frentes. Por un lado, la facción comandada por Los Chapitos que se apoderaron de Culiacán y la gente de El Mayo Zambada.
“A El Mayo le empezó a molestar cómo Los Chapitos controlaban Culiacán (...) El Mayo era el líder indiscutible del cártel; sin embargo, Los Chapitos hacían cosas para molestar a la gente de Ismael, pero El Mayo los trataba de cambiar”, dijo el sicario dejando entrever que el cofundador del Cártel de Sinaloa siempre protegió a los hijos de su ex socio.
Otra de las ocasiones en las que El Mayo Zambada ayudó a los hijos de El Chapo fue el 14 de agosto del 2016, cuando Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Salazar fueron secuestrados por presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en una fiesta de cumpleaños celebrada en Jalisco, territorio de Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho.
Sin embargo, Ismael El Mayo Zambada intervino para que soltaran a Los Chapitos cinco días después de que sicarios del CJNG los habían privado de su libertad. Los rumores señalan que el capo pagó el rescate de su propia bolsa.
Al final de cuentas, la historia entre Los Chapitos y El Mayo terminó con la traición que llevó a la detención del cofundador del Cártel de Sinaloa el jueves 25 de julio del 2024 en El Paso, Texas.
RM