Deficiencias legales empañaron el combate al crimen organizado

La lucha contra el crimen organizado durante el sexenio de Enrique Peña Nieto estuvo marcada por contrastes, porque si bien logró la captura de los principales líderes y operadores generadores de la violencia, algunos de los casos importantes se vinieron abajo por deficiencias, inconsistencias y violaciones al debido proceso, lo que permitió que recuperaran su libertad.

La administración priista logró detener o abatir a 110 de los 122 objetivos prioritarios que se trazó como meta.

La organización que más golpes recibió en su estructura fueron Los Zetas, el cártel de Sinaloa y el cártel del Poniente (escisión de Los Zetas). Sin embargo, el cártel de Jalisco Nueva Generación encabezado por Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, fue la organización más beneficiada por deficiencias e irregularidades por la autoridad, y eso le permitió que hasta su fundador Érick Valencia Salazar, El 85, entre otros, obtuvieran su libertad.

La misma suerte tuvo a principios de este año el líder del cártel del Golfo, José Alfredo Cárdenas Martínez, El Contador, a quien se dejó libre horas después de su detención en Tamaulipas, porque demostró que el personal de la Secretaría de Marina manipuló la escena del operativo.

También fue liberado Juan José Farías, El Abuelo, porque elementos de la Marina mintieron sobre la forma en que llevó a cabo la captura del presunto integrante del cártel de Jalisco Nueva Generación, en Tepalcatepec, Michoacán, en mayo de 2018.

Por su parte, Los Zetas fue el cártel que más líderes y operadores perdió durante enfrentamientos contra las fuerzas federales. Entre los abatidos destaca Jesús Daniel Vargas, El Popeye, líder de dicho grupo en Veracruz.

El cártel de Sinaloa perdió a uno de sus dirigentes más violentos: Gonzalo Inzunza, El Macho Prieto, quien era el jefe de lugartenientes del capo Ismael El Mayo Zambada, líder del cártel de Sinaloa, durante un operativo el 18 de diciembre de 2013, en Puerto Peñasco, Sonora, donde dos agentes de la Policía Federal resultaron heridos de gravedad.

Uno de los objetivos que por más de dos décadas no ha sido capturado es el líder del cártel de Sinaloa, El Mayo Zambada, requerido por EU para ser juzgado y por quien ofrece una recompensa de 5 millones de dólares.

Los estadunidenses ofrecen la misma cantidad por El Mencho, cuyo grupo el 1 de mayo de 2015 derribó un helicóptero de la Fuerza Aérea con un lanzacohetes, incidente que dejó un saldo de ocho soldados y una agente de la Policía Federal muertos.

El cártel de Jalisco Nueva Generación es hoy el grupo más poderoso y violento, como en su momento fueron Los Zetas.

Salen por fallas

En menos de un año y medio, tres personajes relevantes del cártel de Jalisco Nueva Generación salieron libres por deficiencias e inconsistencias por parte de las autoridades aprehensoras.

Se trató de Sergio Kurt Schmidt¸ Érick Valencia, El 85, y Julio Alberto Rodríguez, a quienes se absolvió. Valencia fue detenido en 2012 y fue señalado como el líder de Los Matazetas y fundador del cártel de Jalisco.

Otros golpes

Las capturas de mayor impacto en el pasado sexenio fueron la de los hermanos Miguel Ángel y Óscar Omar Treviño, El Z-40 y El Z-42, líderes absolutos de Los Zetas. Mientras que del cártel de Sinaloa se logró reaprehender en dos ocasiones a Joaquín El Chapo Guzmán, quien escapó del penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Edomex, y quien hoy se encuentra preso en EU.

También se detuvo al líder del cártel de Juárez, Vicente Carrillo Fuentes, El Viceroy, detenido en Torreón, Coahuila, durante un operativo de la Policía Federal, el 9 de octubre de 2014.

Entre los capos muertos en enfrentamientos están Enrique Kike Plancarte, de Los Caballeros Templarios; Gabino Salas, El Ingeniero, del cártel de Sinaloa; Galdino Mellado, El Z-10, de Los Zetas, y Nazario Moreno, El Chayo, líder y fundador de La Familia y Los Templarios, entre otros.