En los últimos meses, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) intensificó el aseguramiento de drones, que utilizan grupos de la delincuencia organizada –principalmente el Cártel Jalisco Nueva Generación– con el fin de crear temor entre las instituciones de seguridad y grupos criminales antagónicos.
De acuerdo con un informe de la Unidad de Transparencia de la Sedena, obtenido por MILENIO, el Ejército mexicano ha asegurado 14 vehículos aéreos no tripulados en el país en el actual sexenio.
En una solicitud anterior –realizada el 22 de noviembre de 2021– la Secretaría de la Defensa Nacional contestó a MILENIO que, hasta esa fecha, la institución castrense no había efectuado ningún decomiso de aeronaves no tripuladas.
De esta forma, los drones fueron asegurados entre noviembre de 2021 y mayo de este año. 12 fueron decomisados en Tepalcatepec, Michoacán, municipio que fue controlado durante un largo lapso de los últimos años por el Cártel Jalisco. Otro fue asegurado en Irapuato, Guanajuato, y el restante en Villa de Arista, San Luis Potosí.
La dependencia contestó que no cuenta con información sobre el tipo de las aeronaves pilotadas a distancia que fueron decomisadas, ni si contaban con explosivos.
“Asimismo, es preciso señalar que el personal militar lleva a cabo aseguramientos, únicamente en casos de flagrancia delictiva, durante la aplicación de la ley federal de armas de fuego y explosivos”, destacó la Sedena.
Consultado por MILENIO sobre el tema, el especialista en seguridad nacional, Gerardo Rodríguez, señaló que, en los últimos años, los cárteles han apostado por invertir importantes sumas de dinero en estas tecnologías, para amedrentar a cuerpos de seguridad.
“En particular, el Cártel Jalisco Nueva Generación. La información que tengo, que han compartido conmigo de manera informal, de análisis académico de algunos colegas en el sector de seguridad es ese. El Cártel Jalisco le ha apostado a invertir en este tipo de herramientas, de instrumentos para causar temor, temor en las policías estatales, en las guarniciones también, en las zonas militares.
“Estos aparatos no son baratos, un dron de los que se están utilizando en el mercado ronda entre los dos mil 500 dólares, más los dispositivos para que puedan cargar y soltar las granadas que son puestas en estos dispositivos”, detalló.
El especialista expuso que los drones constituyen una estrategia de la delincuencia organizada ya comprobada, para agredir a grupos rivales e instituciones de seguridad. Señaló que la Sedena se ha tomado con seriedad la utilización de drones por parte de grupos criminales.
“Afortunadamente la Secretaría de la Defensa Nacional está adquiriendo estos sistemas (antidrones), ha habido licitaciones públicas para la adquisición de estos aparatos, porque nos debe preocupar no solamente la integridad de los elementos, de las compañías, de los batallones, del Ejército, de la Guardia Nacional, de las policías estatales.
“También nos debe interesar la protección de personal estratégico y político de este país, como el presidente de la república, los gobernadores, los alcaldes”, apuntó.
El pasado 22 de febrero, MILENIO reveló que la Secretaría de la Defensa Nacional adquirió un sistema antidrones para crear una “No Fly Zone” (lugar libre de vuelo de drones), en Palacio Nacional y sus inmediaciones - 34 mil 300 metros cuadrados -, con el fin de evitar que se vulnere la seguridad y la privacidad del presidente Andrés Manuel López Obrador, mediante ataques, espionajes o hackeos.
DMZ