De acuerdo con las cifras absolutas del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), de enero a julio del presente año se iniciaron 11 mil 239 carpetas de investigación a nivel nacional en delitos cometidos por servidores públicos, cuyas entidades con mayor incidencia fueron Ciudad de México y Estado de México.
Las cuales sumaron 4 mil 896 expedientes, lo cual representó casi 44 por ciento de la incidencia nacional; en tanto, las entidades que no registraron caso alguno fueron Durango y Tlaxcala, mientras que en Querétaro sólo se documentó un caso.
El pasado lunes 2 de septiembre, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) destapó una presunta red de corrupción por parte de los directores de seguridad pública de seis municipios de la zonas sur y norte de la entidad, de los cuales cuatro fueron detenidos, uno está prófugo de la justica con una orden de aprehensión por cumplimentar, mientras que el sexto permanece como desaparecido.
Esto refleja los datos contenidos en la federación, ya que la entidad mexiquense se ubicó en segundo lugar nacional en delitos cometidos por servidores públicos con 2 mil 186 carpetas de investigación; sin embargo, es Ciudad de México la entidad que ocupó el primer lugar con 2 mil 710 expedientes. La suma de casos en ambas demarcaciones resulta en 43.56 por ciento de la incidencia del país.
Alejados con amplio margen, los estados que siguen con más casos son Nuevo León, donde reportaron 952; Veracruz, 517; Puebla, 462; Chihuahua, 434; Baja California, 430 y Quintana Roo con 359. Las entidades que no registraron carpetas de investigación por estos ilícitos fueron Durango y Tlaxcala, mientras que Querétaro sólo documentó un caso.
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Escándalo en Edomex
En entrevista con MILENIO Estado de México, el pasado 31 de julio el titular de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM), Cristóbal Castañeda Caramillo, advirtió la preocupación de las corporaciones municipales ligadas a eventos delictivos tal y como ocurrió con el caso de la fosa clandestina en Nicolás Romero donde hallaron 10 cuerpos, asunto en el que había policías municipales inmiscuidos.
“El tema de Nicolás Romero con la fosa y algunos comandantes, eran los titulares que estaban detrás de los homicidios vinculados a la delincuencia organizada”, dijo en su momento.
Red de directores de seguridad pública ligados al crimen organizado
Las palabras del secretario tomaron más fuerza este lunes 2 de septiembre, cuando la FGJEM destapó toda una red de seis directores de seguridad pública ligados al crimen organizado en las zonas norte y sur, la cual fue descubierta durante las investigaciones por la desaparición de Agustín Oropeza Armendáriz, comisario de Temascalcingo.
Las diligencias por la desaparición de este servidor público llevaron a las autoridades a establecer que él y el director de seguridad de Acambay, Eulises “N”, estarían relacionados con una célula del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), a cuyos integrantes les habrían brindado protección en la región.
No obstante, tienen indicios de que también habrían participado anteriormente con el grupo antagónico conocido como Familia Michoacana. Derivado de estas conjeturas se ordenó una orden de aprehensión en contra del comisario de Acambay, quien ya fue detenido.
Con el avance de las pesquisas también se pudo establecer la presunta participación en delitos como extorsión y relación con la Familia Michoacana de los directores de seguridad de pública de Aculco, Coatepec Harinas y Tlatlaya, este último con aparente comunicación directa con José Alfredo Hurtado Olascoaga, alias “El Fresa”.
Todos ellos ya fueron capturados e ingresados al penal estatal de Tenango del Valle; no obstante, el comisario de Atlacomulco también tiene una orden de aprehensión pendiente por cumplimentar, pero permanece prófugo de la justicia.
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