El jurado del juicio contra el narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán conoció pruebas de que al acusado le gustaba divertirse aun si su vida corría peligro.
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La fiscalía presentó fotografías de Guzmán mientras baila con una mujer no identificada.
En una de las fotografías se ve al famoso jefe narcotraficante cuando se divertía y portaba a la cadera una pistola con diamantes incrustados para protegerse.
En la audiencia de este viernes, Vicente Zambada, El Vicentillo, rindió testimonio por segundo día y reveló que Joaquín Guzmán utilizó al Ejército y a la Policía Federal para librar guerra contra cárteles rivales.
El Vicentillo dijo que él y Juancho, un sobrino de El Chapo, coordinaban actividades de espionaje del grupo formado por los Beltrán Leyva, los Carrillo Fuentes y Los Zetas, cuya información se la proporcionaban a las fuerzas federales bajo su control para que los detuvieran y evitar enfrentamientos.
Ante el recrudecimiento de violencia en Culiacán, El Vicentillo dijo que tuvo que refugiarse en Mazatlán, ya que se volvió un blanco prioritario de sus rivales, quienes pretendían secuestrar y matar a su esposa para mandarle su cabeza.
El hijo de Ismael El Mayo Zambada también afirmó al jurado que El Chapo tuvo contactos con la DEA en 2007 cuando estaba prófugo de la justicia.
Agregó que dichos contactos los usó él posteriormente para intentar abandonar el cártel de Sinaloa, lo cual consultó con su propio padre y El Chapo.
Guzmán es enjuiciado por cargos relacionados con tráfico de narcóticos en una corte federal de Brooklyn.
Después de amasar una enorme fortuna como jefe del cártel de Sinaloa y escapar de dos prisiones en México, Guzmán fue extraditado en 2017 a Estados Unidos para que enfrentara juicio.
bgpa