Durante las primeras horas del domingo 23 de junio, Raúl Carrasco Lechuga, conocido como El Chore, fue encontrado muerto tras un enfrentamiento en la comunidad de Leopoldo Sánchez Celis, Eldorado, Sinaloa.
La noche del sábado 22 de junio fue interrumpida por el sonido de los disparos que marcaron el fin de uno de los hombres más buscados intensamente por las autoridades federales.
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Carrasco Lechuga, señalado como el jefe de plaza del grupo criminal denominado Los Chapitos, había sido un objetivo prioritario durante meses, debido a su control y dominio en la región recientemente conformada como nuevo municipio.
Su localización fue el resultado de una estrategia meticulosa por parte del Ejército mexicano y la Guardia Nacional.
Anteriormente, en una operación destacada, las fuerzas federales habían asegurado un rancho en la comunidad de La Flor, cercano a Sánchez Celis, que se presumía estaba bajo el control de Carrasco Lechuga. Aquella acción fue solo un preludio a lo que ocurriría más adelante.
¿Cómo fue el ataque armado?
Los habitantes de Sánchez Celis vivieron una noche de pánico cuando el enfrentamiento se desató en una yarda de tráileres situada en la avenida Venustiano Carranza y la calle Vicente Guerrero.
Durante más de cuarenta minutos, el eco de los disparos resonó en cada rincón de la comunidad, transformando la tranquilidad en caos y miedo.
Al amanecer, se reveló que los elementos del Ejército mexicano y la Guardia Nacional habían llegado en un operativo que pronto se tornó violento al ser recibidos con fuego abierto. La balacera no solo puso en jaque a las fuerzas del orden, sino que también atrapó a los residentes en un escenario de incertidumbre y terror.
Las autoridades siguen adelante con las investigaciones y operativos.
La guerra de 'Los Chapitos'
¿Quiénes son 'Los Chapitos'?
En diciembre de 2021, el Departamento de Estado norteamericano publicó el póster de “Se busca” en donde ofreció una recompensa de hasta 5 millones de dólares por información que conduzca al arresto y condena de cada uno de los cuatro hijos de Joaquín Guzmán Loera, que fungen como miembros de alto rango del cártel de Sinaloa.
La organización de Los Chapitos cuenta con al menos 5 mil hombres armados y controla el trasiego de drogas en la zona norte de Sinaloa, el poniente de Sonora y la totalidad de los estados de Nayarit, Chihuahua y Baja California Sur, según la Fiscalía General de la República (FGR).
Tras la detención de El Chapo Guzmán en el 2016, sus cuatro hijos tomaron el control de gran parte del cártel de Sinaloa, como herederos del imperio de la droga que les dejó su padre. Este grupo denominado en diferentes referencias como Los Menores, Los Chapitos o La Chapiza estaría conformado por cuatro medios hermanos, todos hijos de Joaquín Guzmán:
- Iván Archivaldo Guzmán Salazar.
- Joaquín Guzmán López.
- Ovidio Guzmán López (capturado).
- Jesús Alfredo Guzmán Salazar.
Los cuatro han sido identificados por el gobierno estadunidense como "prolíficos narcotraficantes" dentro del cártel de Sinaloa.
Todos, según las autoridades estadunidenses, "son miembros de alto rango del cártel de Sinaloa y cada uno está vinculado a una acusación federal por su participación en el tráfico ilícito de drogas".
RM