Entre los múltiples secretos que guardan las montañas de la Sierra Madre Occidental de Durango, existe uno que para autoridades estadounidenses vale cinco millones de dólares. ¿El motivo? Compartir un vínculo sanguíneo, apellidos y una trayectoria criminal con quien el que algún día se convirtió en el narcotraficante más buscado del mundo: Joaquín Guzmán Loera.
Pese a que el historial delictivo de El Chapo concluyó entre las paredes de una celda en ADMAX de Florence, Colorado, del otro lado de la frontera su legado criminal sobrevive gracias a dos de sus hijos, pero también a un discreto y escurridizo hermano: Aureliano Guzmán Loera.
Mejor conocido como El Guano, hasta la fecha encabeza una de las escisiones más importantes que surgieron del Cártel de Sinaloa, sin embargo y a diferencia de sus sobrinos -Los Chapitos-, el hermano mayor de El Chapo ha hecho de distintos municipios de Durango una fortaleza impenetrable para los operativos que fuerzas federales han desplegado para intentar arrestarlo en más de una ocasión.
Su agilidad para hacer de las montañas su escondite ha consolidado a Aureliano Guzmán Loera como el último capo de la vieja guardia del Cártel de Sinaloa en mantenerse prófugo, no obstante y a sus probables ochenta años, autoridades mexicanas y estadounidenses aún siguen de cerca los pasos de El Guano.
El operativo en El Durazno
El pasado domingo 14 de diciembre, el sonido de un helicóptero sobrevolando el llamado Triángulo Dorado -zona que comparte los límites de Durango, Chihuahua y Sinaloa- anunció un intenso operativo cuyo objetivo era un objetivo prioritario del narcotráfico.
De acuerdo con reportes de Xavier Jiménez para MILENIO, fue la Secretaría de Marina (Semar) la que buscó adentrarse a la comunidad de El Durazno en Tamazula, Durango. Para lograr el cometido, la dependencia federal empleó al menos dos aeronaves y unidades terrestres que no tardaron en llamar la atención de la ciudadanía.
Lo intenso del despliegue motivó el rumor de que la persona que buscaban aquella mañana de diciembre era Aureliano Guzmán Loera tanto por la influencia que acumula en la zona como por las ocasiones anteriores en las que han realizado diligencias de esa naturaleza que culminan con el arresto de pistoleros o lugartenientes de su organización.
Pese a que no se reportó ningún arresto de relevancia durante el operativo que la Semar desplegó, la situación volvió a poner en la mira de la opinión pública a El Guano pero también todas aquellas ocasiones en las que ha logrado burlar a autoridades y, con ello, un destino igual de desafortunado que el de su hermano El Chapo y sus sobrinos Joaquín y Ovidio Guzmán López.
Los escapes de El Guano
Mientras que El Chapo Guzmán edificó su fama por sus míticas fugas de penales federales, su hermano, El Guano, ha hecho lo propio entre las montañas de la Sierra Madre Occidental. ¿Las claves? Un terreno que conoce como la palma de su mano, fieles pistoleros y una base social sólida que en ocasiones ha obstaculizado el ingreso de los convoys federales en la zona.
El pasado mes de mayo, el periodista Óscar Balderas plasmó en una entrega para DOMINGA que, de acuerdo con un coronel retirado, autoridades federales han intentado arrestar en al menos ocho ocasiones a Aureliano Guzmán Loera.
Según contó la fuente al citado comunicador, las autoridades pasaron años sin saber que El Guano tenía responsabilidades altas en el cártel gracias al bajo perfil que le permitía tener la sombra de su hermano El Chapo. La primera vez que intentaron arrestar a Aureliano Guzmán Loera fue en 2011 y, a reserva de la confirmación del reciente operativo en El Durazno, la última fue en julio de 2024.
En el operativo de mediados del año pasado el objetivo estuvo tan cerca de lograrse que uno de los detenidos fue identificado como uno de sus jefes de seguridad más importantes. Luis "N", mejor conocido como El R8, se habría dejado arrestar en miras de ganar tiempo para que su jefe, El Guano, se escabullera nuevamente hacia la sierra.
De ese tamaño fue la lealtad del lugarteniente de Aureliano Guzmán Loera, sin embargo, no es el único dispuesto a caer por su líder. En redes sociales suelen compartirse imágenes de grupos de pistoleros cuyas pecheras o gorras llevan impresas las siglas CDG o GDG, alusivas al Cártel del Guano o a Gente del Guano.
Cualquiera que sea el nombre del brazo armado que está al servicio del octogenario capo, las siglas que portan con orgullo le han permitido hacer de las montañas una zona de difícil acceso para autoridades federales.
Un año antes de ese último operativo, entre el 23 y el 24 de febrero de 2023, otro operativo desplegado en El Durazno en Tamazula, Durango y encabezado por la Secretaría de Marina buscó poner a El Guano bajo resguardo de las autoridades.
Nuevamente, la diligencia falló. Declaraciones de uno de los marinos obtenida bajo anonimato por el periodista Óscar Balderas narraron que el hermano mayor de El Chapo Guzmán logró eludir su detención a través de una falsa puerta que llevaba a unos cerros con precipicios afilados de una modesta casa blanquiazul.
"Le alertaron antes de que pudiéramos llegar. Ni siquiera estuvimos cerca de atraparlo, nos llevaba como una hora de ventaja", dijo el marino al citado comunicador.
Un mes más tarde en Culiacán, Sinaloa fue arrestado Bernardino Esparza Aboyta, alias El 08, un integrante de alto rango del anillo de seguridad del líder del Cártel de Sinaloa. Entonces, se trató del cuarto detenido de los últimos días luego del arresto de otros tres pistoleros en una zona serrana de Badiraguato durante un operativo militar.
Uno de los episodios más crudos que dejó un intento de arresto de El Guano ocurrió en octubre de 2016. Entonces, el comandante de la novena Zona Militar, Rogelio Terán, informó en conferencia de prensa que Aureliano Guzmán Loera había resultado lesionado durante un enfrentamiento con soldados en la zona de Huixiopa y Bacacoragua, una ruta para llegar a La Tuna, Badiraguato.
Según reportó el periodista Israel Navarro para MILENIO, un médico militar encabezó las labores de auxilio para el hermano de El Chapo sin esperar que, antes de llegar al Hospital Regional 1, pistoleros de su grupo criminal lo acribillaron junto a otros cuatro soldados.
"El herido estaba siendo atendido por un elemento militar en un hospital de Badiraguato. Más tarde este efectivo perdió la vida a manos de delincuentes, quienes agredieron al personal militar para rescatar a ese individuo. O sea que después de salvarle la vida, fue asesinado por integrantes del grupo delictivo de la persona que estaba ayudando", narró el mando castrense.
En 2014 Santiago Papasquiaro, Durango fue el escenario en el cual se desplegó otro operativo que tenía como objetivo el arresto de El Guano. En dicha ocasión, la base social del hermano de El Chapo y sus pistoleros fueron la clave para impedir su arresto toda vez que bloquearon los caminos argumentando que los vehículos militares habían invadido una propiedad privada.
Reportes consultados por Óscar Balderas para MILENIO refieren que a los soldados les tomó al menos 30 minutos calmar a la multitud, el tiempo ideal para que Aureliano Guzmán Loera se esfumara.
A través de los años y de diversas diligencias federales, El Guano ha logrado evadir su arresto y, aunque por su edad la posibilidad de que no pise prisión se aviva, casos como el de Ismael El Mayo Zambada dan cuenta de que, en ocasiones, el más mínimo descuido puede terminar con aquellos grandes capos que aún se esconden en la sierra.
ATJ