A 100 días de ser el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina, Jesús Orta tiene como meta a corto plazo mantener una tendencia a la baja en delitos y al cumplir un año en el cargo bajar de 4.5 a tres homicidios dolosos diarios en la capital.
En entrevista con MILENIO, reconoció que encabezar las tareas de seguridad no es fácil, porque al llegar a la secretaría encontraron una corporación mermada con menos elementos, infraestructura deteriorada como sectores sin agua, sin colchonetas y hasta con goteras o vehículos que no sirven.
Las cifras son reveladoras: había 9 mil elementos menos para proteger a la ciudadanía, el déficit se redujo a 4 mil 200; cuatro de cada 10 patrullas no funcionan y los policías no contaban con equipamiento o tenían que comprar hasta las balas.
“Cuando hablo de cuál es mi meta, me refiero a tener una tendencia a la baja estable que no tenga estos picos o estas burbujas. Claro que puede haber, y siempre habrá la posibilidad, que un día haya un multihomicidio, pero no hablo de eso; me refiero a una franca tendencia que se refleje en el promedio. Hacia final del año por supuesto que tenemos la meta de irnos a tres homicidios diarios; al corte del primer año esa es la meta que tenemos en esa materia”, dijo.
Orta explicó que en los primeros 100 días de gobierno los esfuerzos se han enfocado a establecer la estrategia de cuadrantes en la ciudad, que es la columna vertebral del plan de seguridad de la administración.
En este sentido, mencionó que de los 9 mil policías que faltaban se integraron ya 3 mil 900 elementos y se graduaron 900 cadetes, que están fortaleciendo las tareas de seguridad con el fin de llegar a 25 mil elementos distribuidos en los cuadrantes.
Mientras que para suplir la falta de patrullas se construye un plan de arrendamiento de automóviles que costará mil millones de pesos anuales aproximadamente, y que permitirá tener un parque vehicular funcionando diariamente a 95 por ciento.
“Al mismo tiempo que aumente el número de patrullas, hacia finales del año vamos a recuperar los 9 mil elementos, es decir, tener 25 mil en la estrategia de cuadrantes y al mismo tiempo incrementar 50 por ciento la capacidad de patrullaje”, puntualizó.
Además, recordó que se encontró corrupción en el manejo del combustible para las patrullas, en los alimentos para policías y en los contratos con los talleres mecánicos que debieron reparar las unidades.
El funcionario detalló que la condición de los cuarteles en las 16 alcaldías era paupérrima, “algunos ni agua tienen y los que cuentan con ella no siquiera hay caliente, cuentan con literas sin colchonetas, existen goteras, son lugares donde no se puede ni trabajar”.
“Algo que era una constante en la corporación era que el policía tenía que financiar sus propios instrumentos de trabajo, desde el uniforme, municiones, papel, tóner para la impresora, en fin, todo, hasta el internet. El tema aquí es de dónde crees que venía todo ese financiamiento, porque es un círculo vicioso”, agregó.
Por eso, aseguró que el compromiso de la administración es mejorar el salario de los policías que inició con un aumento de 5 por ciento y bonos para los sectores que tengan buenos números en materia de seguridad.
“El deterioro salarial era impresionante. No se entendió que en todo el país le estaban incrementando el sueldo a la policía porque las condiciones de inseguridad así lo exigían. Esto es un mercado, si veo que no me pagan bien o me voy a otro lado o me dedico a otra cosa”, dijo Orta.