Durante el lunes 7 de octubre, la ola de inseguridad que atraviesa Sinaloa dejó en claro que ni cargos públicos ni instituciones están a salvo, ya que la futura alcaldesa de Mazatlán y el alcalde de San Ignacio fueron despojados de sus vehículos.
Cabe mencionar que, horas atrás, elementos de la Guardia Nacional fueron agredidos a balazos.
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Ataques en la autopista Culiacán-Mazatlán
Cerca de la 13:00 horas del lunes 7 de octubre, la alcaldesa electa Estrella Palacios fue interceptada por hombres armados en la maxipista Culiacán-Mazatlán mientras se dirigía, desde el puerto, hacia la capital de Sinaloa.
No había pasado más de media hora cuando trascendió que el presidente municipal de San Ignacio, Octavio Bastidas Manjarrez, fue asaltado y despojado de su camioneta, también en dicha carretera.
La autopista Culiacán-Mazatlán se ha convertido en una de las más conflictivas desde que comenzó la guerra entre facciones rivales del Cártel de Sinaloa el 9 de septiembre.
Atacan a la Guardia Nacional en Sinaloa
Horas atrás, se registró un ataque a la Guardia Nacional en la colonia Guadalupe Victoria de Culiacán, donde un civil armado resultó herido, mientras que sus compañeros huyeron del lugar.
Asimismo, en el Campo Patricia, perteneciente a Eldorado, fueron localizados dos cuerpos muertos; además, se reportó al 911 un intento de asalto y despojo de un tráiler por civiles armados.
Sin embargo, el conductor logró evitar a las personas, pero más adelante perdió el control y terminó embancado, ésto en el kilómetro 101 de la autopista Mazatlán-Culiacán, a la altura del municipio de Elota.
Cierran negocios en Sinaloa por inseguridad
La violencia en Sinaloa comenzó el 25 de julio, cuando Ismael El Mayo Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, fue supuestamente traicionado por Los Chapitos, quienes lo secuestraron y lo entregaron al gobierno de Estados Unidos.
Las tiendas departamentales, los restaurantes, bares, plazas comerciales, tiendas de abarrotes, farmacias, cafeterías, bancos, supermercados y hasta los Oxxo recortaron sus horarios de atención.
La economía de Culiacán se paralizó desde hace un mes. Los pequeños y medianos comercios tuvieron que recortar personal por la falta de ventas, algunos cerraron de manera definitiva. Tan sólo en el centro más de 80 negocios bajaron sus cortinas para siempre.
”Estamos hablando de que esta crisis de inseguridad ha motivado el cierre de al menos 80 negocios solamente en el primer cuadro de la ciudad. Se habla de al menos 300 en lo que es la zona urbana, y están en riesgo de 300 a 3 mil micros y pequeños comercios en Culiacán”, advirtió el presidente de la Unión de Comerciantes del Centro Histórico de Culiacán, Oscar Sánchez.
RM