La defensa del ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, quiere evitar que fiscales estadunidenses presenten evidencia de la fortuna que amasó en Estados Unidos a partir de 2012, cuando se retiró del servicio público, se volvió empresario y obtuvo la ciudadanía estadunidense.
Según los abogados del ex funcionario mexicano, no existe ningún vínculo entre los recursos que amasó junto a varios de sus colegas en Miami, Florida, y su presunta colusión con los cárteles de los Beltrán Leyva y de Sinaloa, por lo que está acusado de 4 cargos relacionados con tráfico de cocaína y uno por mentir a las autoridades migratorias.
“El gobierno (de EU) sabe que cuando llegó a Miami a finales de 2012 e inicios de 2013, no tenía riqueza de la cual hablar y no se podía dar un estilo de vida lujoso. Debido a que sus colegas de negocios se quisieron asegurar de que el señor García Luna siguiera involucrado con sus negocios, le dieron un lugar para vivir en Miami, una casa grande y cara con un puerto y un bote para su uso, así como otros beneficios. El gobierno sabe que no era propietario de la casa ni el bote. Una vez que los recursos comenzaron a llegar a los negocios de asesoría del señor García Luna, pudo acumular riqueza y bienes”, detallan los abogados del ex funcionario mexicano.
Esto deriva de la evidencia que el gobierno mexicano ha compartido con autoridades estadunidenses como parte de tratados de colaboración, y que además se encuentra incluida en la denuncia civil que presentó México contra García Luna en Miami, Florida, contra García Luna, su esposa y sus colegas de negocios por lavado de dinero por los contratos que obtuvieron del gobierno de México, según la Unidad de Inteligencia Financiera, derivado de sobornos.
Los propios abogados de García Luna admiten que “su cliente principal era el Gobierno de México. En el curso de los siguientes años, el señor García Luna y sus compañeros recibieron sumas de dinero por su trabajo de consultoría y plataformas de seguridas/inteligencia que ofrecieron al gobiero mexicano
Según las autoridades mexicanas, entre 2012 y hasta 2018, García Luna diseñó una compleja red de empresas en México, Panamá y EU con las que obtuvo contratos gracias a sobornos y a los contactos que logró mientras fue funcionario mexicano.
Documentos a los que tuvo acceso MILENIO, revelan que las autoridades mexicanos descubrieron que a través de las empresas Nunvav Inc., Glac Consulting y GL Consulting, García Luna y asociados obtuvieron 678 millones 637 mil dólares a través de 30 contratos con el Gobierno de México y el Gobierno de la Ciudad de México, gracias a la entrega de más de 10 millones de dólares en contratos.
El próximo 17 de enero, se comenzará con las audiencias para seleccionar a las 12 personas que formarán parte del jurado que determinará si García Luna es o no culpable de haber traficado cocaína de la mano de los cárteles de los Beltrán Leyva y de Sinaloa mientras fue jefe de la Agencia Federal de Investigación y después como secretario de Seguridad Pública, al facilitar las operaciones criminales de estas organizaciones a cambio de millonarios sobornos.
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