Las llamadas goteras atacaron hasta a la policía capitalina.
Dos mujeres drogaron a un uniformado para robarle cinco armas de fuego asignadas para resguardo de una bodega en la colonia Industrial Puerto Aéreo.
Los hechos fueron denunciados ante la fiscalía desconcentrada en Venustiano Carranza por el área jurídica de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, después de que el policía auxiliar despertó y corroboró que había sido víctima de un delito.
El policía explicó a sus jefes y ante el Ministerio Público que tenía 20 días de conocer a una de las mujeres, a la que identificó como Susana Hernández, quien llegó de sorpresa a la fábrica que custodiaba con la intención de prepararle sus alimentos.
Dijo que así estuvieron varios minutos hasta que comieron acompañados de otra mujer, pero agregó que fue al baño, donde perdió el conocimiento.
Al despertar no recordaba nada y de inmediato se percató que faltaban cinco armas de fuego que tenía bajo su resguardo, además de que las mujeres ya se habían ido.
Las armas sustraídas son una carabina Winchester M2 calibre 30, matrícula 6592279; una escopeta Mossberg calibre 12, matrícula R408059; otra escopeta Mossberg calibre 12, matricula 1US15114; una pistola Taurus calibre 9, matrícula THE24658, y una pistola Smith & Wesson calibre 9, matrícula VJC2852.
Una de las llamadas goteras olvidó una chamarra con un teléfono celular en el que hay fotografías que servirán a las autoridades para identificarlas y detenerlas como presuntas responsables del delito de robo.
Además, por la radiofrecuencia de la policía, los elementos de seguridad fueron advertidos de que ninguna persona ajena a la corporación podrá acceder a las instalaciones para evitar más robos.
Les anticiparon que tampoco tienen permitido aceptar alimentos de extraños ante el riesgo de ser drogados para cometer robos.
La situación jurídica del policía auxiliar será definida en las próximas horas por las autoridades de la procuraduría de Ciudad de México.
jbh