El sonido de los helicópteros sobrevolando y las primeras detonaciones de arma de fuego marcaron el amanecer del 3 de enero de 2024 en Culiacán, Sinaloa. Los disturbios anticiparon lo que horas más tarde se confirmó: la detención definitiva de Ovidio Guzmán López.
Fue a través de un intenso operativo encabezado por las Fuerzas Armadas de México en coordinación con la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad del Estado que en la sindicatura de Jesús María se desplegaron elementos con el único objetivo de aprehender al hijo de Joaquín El Chapo Guzmán.
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El Ratón, como es mejor conocido, se había consolidado entonces como un objetivo prioritario para la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador luego de que el 17 de octubre de 2019 la violenta respuesta del brazo armado de Los Chapitos obligó a las autoridades a dejarlo en libertad. Un episodio que pasó a la historia de México bajo la denominación del Jueves Negro o El Culiacanazo.
La detención definitiva de Ovidio Guzmán
Si bien en el segundo intento por capturar a Ovidio Guzmán López el grupo de sicarios bajo el mando de Néstor Isidro Pérez Salas -El Nini- y Óscar Noé Medina González -El Panu- también generó disturbios, la correcta ejecución del operativo permitió a las Fuerzas Armadas de México sacar a Ovidio Guzmán del bastión del Cártel de Sinaloa en cuestión de minutos.
A el hijo de El Chapo y su segunda esposa Griselda López lo trasladaron vía aérea hasta la Ciudad de México, en donde fue presentado ante la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO).
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Por ser un personaje de alto perfil requerido tanto por la justicia mexicana como la estadunidense, el operativo para aprehender a Ovidio Guzmán López se mantuvo en hermetismo, por lo que el brazo armado de Los Chapitos desató bloqueos viales y balaceras en diversos puntos de Culiacán con la intención de frustrar nuevamente su detención.
El saldo del segundo 'Culiacanazo'
Días después de la detención definitiva de El Ratón, la Fiscalía General de la República (FGR) informó que, por los hechos violentos que se suscitaron en Culiacán, iniciaron una carpeta de investigación por delitos relacionados a la delincuencia organizada, homicidio y portación de armas de fuego de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
De acuerdo con información difundida por Río Doce, la carpeta de investigación contemplaba la detención de 21 personas durante los enfrentamientos armados, además de la muerte de 10 elementos de la Guardia Nacional y el Ejército México y el abatimiento de 19 presuntos sicarios.
"La investigación además incluye la muerte de un agente de la Policía Estatal Preventiva y las lesiones a otros cinco elementos, escoltas del subsecretario de Seguridad Pública del Estado", describió el citado semanario.
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La detención definitiva de Ovidio Guzmán supuso un fuerte golpe para la facción del Cártel de Sinaloa que encabezaba junto a sus hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Archivaldo, y Joaquín Guzmán López.
Sin embargo, los estragos del Segundo Culiacanazo se extendieron también hasta las familias de aquellos integrantes de la organización delictiva que perdieron la vida intentando frustrar una vez más su detención.
Griselda López y los gastos funerarios
Un ambiente de incertidumbre y temor se respiró en Culiacán días después de la detención de El Ratón. A la capital sinaloense y a la sindicatura de Jesús María comenzaron a arribar agentes de investigación y periodistas para hacer un recuento de los daños.
Aunque no era un secreto que la familia de Joaquín Guzmán Loera residía o visitaba con frecuencia Culiacán, durante aquel periodo entre la ciudadanía se corrió el rumor de que Griselda López Pérez -madre de Ovidio y segunda esposa de El Chapo- se encontraba en la ciudad.
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Consciente de que la seguridad de sus hijos es una tarea que le fue asignada al brazo armado de Los Chapitos, se desconocen los detalles acerca de dónde se encontraba Griselda López mientras el Segundo Culiacanazo desataba terror en la capital de Sinaloa.
No obstante, días más tarde trascendió que, en un acto de agradecimiento o de liberación de culpas, la madre de Ovidio Guzmán se ofreció a asumir los gastos funerarios de todos aquellos integrantes de la organización delictiva que fueron abatidos intentando frenar la detención de su hijo.
“La señora Gris habló a las funerarias para hacerse cargo de gastos, de quien estuvo en la balacera de Jesús María”, se lee en un testimonio recolectado por el medio local El Sol de Sinaloa.
¿Quién es la mamá de Ovidio Guzmán?
Trabajos periodísticos que se han adentrado hasta el círculo más íntimo del Cártel de Sinaloa y la vida de Joaquín Guzmán Loera apuntan a que el otrora líder criminal solía tener diversas relaciones sentimentales.
Pese a ello, las únicas esposas reconocidas de El Chapo son María Alejandrina Guadalupe Salazar, Griselda Guadalupe López y la ex reina de belleza Emma Coronel.
Con cada una de ellas el ex líder del Cártel de Sinaloa procreó hijos e hijas, sin embargo, autoridades estadunidenses actualmente apuntan a Iván Archivaldo y Jesús Alfredo -hijos de Alejandrina- y a Ovidio y Joaquín -hijos de Griselda- como los herederos del imperio criminal que su padre construyó durante años.
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El nombre de Griselda Guadalupe López quedó plasmado en documentos de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) al ser identificada como operadora del Cártel de Sinaloa.
Las investigaciones de agencias de seguridad estadunidenses señalan el 19 de agosto de 1959 como la fecha de nacimiento de la segunda esposa de Joaquín El Chapo Guzmán. Y es que, pese a sus intentos por mantener un bajo perfil, Griselda López figuró también como una pieza clave para dar con El Chapo.
Prueba de ello fue que en mayo de 2010 su segunda esposa fue detenida por el Ejército Mexicano y la Secretaría de Marina tras realizar siete cateos a inmuebles vinculados con el otrora narcotraficante.
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Griselda López fue trasladada a las instalaciones de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), sin embargo, días después medios de comunicación estadunidenses reportaron que fue puesta en libertad ante el temor de que su captura desencadenara una ofensiva por parte del Cártel de Sinaloa.
Desde entonces, el paradero de Griselda López era un misterio hasta que la captura definitiva de su hijo volvió a ponerla en el ojo público por su intención de empatizar con aquellas madres y familias que, al igual que ella, perdieron la posibilidad de volver a estar con sus hijos ese 3 de enero del 2023.
ATJ