“La familia Guzmán no se acaba, el cártel sigue fuerte operando. La noticia ya fue confirmada, y resalta el nombre de El Guano, Los Chapitos y toda su raza apoyados al cien por El Mayo”, se escucha en la primera estrofa de un narcocorrido que los Tucanes de Tijuana dedicaron a Aureliano Guzmán Loera en 2022.
Tres años después de que Joaquín Guzmán Loera fuera sentenciado a pasar el resto de sus días en una cárcel de supermáxima seguridad en Estados Unidos, el controversial tema narra cómo otros miembros de la familia Guzmán asumieron el liderazgo del legado criminal que El Chapo dejó en el Cártel de Sinaloa.
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Si bien son sus hijos -conocidos ya en el hampa del país y el resto del mundo como Los Chapitos- quienes han acaparado la mayor atención de las autoridades estadunidenses y mexicanas, dentro de las entrañas del llamado Triángulo Dorado un consanguíneo del cofundador del Cártel de Sinaloa continúa encabezando y coordinando su propia célula criminal.
Se trata de Aureliano Guzmán Loera y fue identificado por el Departamento de Estado como uno de los hermanos de El Chapo Guzmán que, al igual que él, incursionaron en el lucrativo negocio del tráfico de drogas.
A diferencia de su hermano, El Guano ha encontrado entre las montañas de la Sierra Madre Occidental un refugio que le permite mantenerse lejos de los operativos que las Fuerzas Armadas de México han desplegado para detenerlo, un hecho que le permite seguir acumulando violentos episodios a su historial delictivo.
'El Guano' y su liderazgo en el Cártel de Sinaloa
Luego de que Joaquín Guzmán Loera fuera detenido y extraditado a Estados Unidos, al interior del Cártel de Sinaloa comenzaron a surgir conflictos entre los candidatos a cubrir la vacante de líder que El Chapo dejó.
Aunque la estructura de la organización delictiva es horizontal y cada célula que la conforma es independiente, el peso del apellido Guzmán no tardó en hacerse presente, de modo que familiares del cofundador quedaron al frente de algunas de las facciones más importantes.
"El 'paraguas' del cartel cubre cuatro organizaciones criminales separadas pero que cooperan. En teoría, esta estructura otorga a los jefes de los grupos independientes de narcotráfico la capacidad de compartir recursos –como rutas de contrabando, contactos corruptos, acceso a proveedores de sustancias químicas ilícitas y redes de lavado de dinero– sin compartir ganancias ni tener que responder a una cadena de mando principal", explica la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) en su último informe.
Según la agencia antinarcóticos estadunidense las cuatro principales facciones quedaron encabezadas respectivamente por Ismael El Mayo Zambada, Los Chapitos, Rafael Caro Quintero y Aureliano Guzmán Loera.
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“Ser un jefe no es cosa tan fácil pero al señor le sobra colmillo, sabe bien las maniobras del cártel, lo aprendió desde chiquillo”, continúa describiendo el narcocorrido de los Tucanes de Tijuana.
El hecho de que El Guano asumiera el liderazgo de una escisión del Cártel de Sinaloa no es casualidad, pues seguir los pasos de su hermano le permitió contar con sus propias redes de trasiego de narcóticos en Sinaloa y Sonora hasta Estados Unidos, según da cuenta información del Departamento de Estado.
A Aureliano Guzmán Loera se le señala de encabezar una organización de polidrogas responsable de cultivar, producir, fabricar y transportar amapola, marihuana, heroína, fentanilo, metanfetaminas y cocaína.
La zona de operación asignada a El Guano es precisamente su natal Badiraguato, así como municipios de Durango y distintas zonas del Triángulo Dorado, donde cuenta con importantes campos de cultivo de marihuana y amapola que crecen sin dificultad entre las montañas de la sierra y que se han convertido en su principal fuente de ingresos.
Por el rol que desempeña en el Cártel de Sinaloa, el 13 de noviembre de 2019 un gran jurado federal del Distrito de Arizona emitió una acusación formal en contra de Aureliano Guzmán Loera por cuatro cargos relacionados a la conspiración internacional para distribuir heroína, cocaína y fentanilo. En febrero de 2020 El Guano fue acusado nuevamente en el mismo distrito por dos cargos adicionales relacionados a la distribución internacional de narcóticos.
El Programa de Recompensas por Narcóticos del Departamento de Estado ofrece cinco millones de dólares de recompensa para quien proporcione información que guíe al arresto y condena del hermano de El Chapo Guzmán.
El historial criminal de 'El Guano'
El nombre de Aureliano Guzmán Loera ha acaparado mayor atención luego de que asumiera parte del liderazgo del Cártel de Sinaloa, no obstante, diversos violentos episodios han forjado su trayectoria delictiva y dan cuenta no solo de su brutalidad como líder sino también de su personalidad.
“Es un hombre de carácter fuerte, su mirada proyecta respeto. Su palabra, de ley, como siempre. Las traiciones lo ponen violento, no perdona, no hay chance dos veces. En la mafia no hay tiempo para eso”, describe el narcocorrido escrito por Mario Quintero Lara.
Aquella peculiar estrofa coincide con un reporte periodístico que el semanario Ríodoce realizó en 2015 y en el cual se narró el asesinato de Ernesto Guzmán Hidalgo, medio hermano de Aureliano y Joaquín Guzmán Loera.
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Un año más tarde, el mismo medio local describió que, tras la segunda captura de El Chapo en Mazatlán, El Guano adquirió la autoridad suficiente para tomar decisiones en beneficio de su organización delictiva. Y lo hizo.
Según el informe periodístico, Aureliano Guzmán Loera se convirtió en el autor intelectual del homicidio de su medio hermano Ernesto Guzmán Hidalgo, quien presuntamente estaba colaborando con las autoridades para que lo capturaran y, de este modo, quedarse con el control de la plaza de Badiraguato.
Lo que El Guano vio como una traición terminó por convertirse en un conflicto interno del Cártel de Sinaloa pues los hijos, sobrinos y nietos de Ernesto Guzmán Hidalgo buscaron tomar venganza por su asesinato.
Tras fugarse del penal de El Altiplano , Joaquín Guzmán Loera se reunió con Aureliano y lo cacheteó por haber ordenado el asesinato de su medio hermano, según declaró un sobrino de El Chapo a Ríodoce.
A su regreso, fue el cofundador del Cártel de Sinaloa quien se encargó del control de Badiraguato y estructuró treguas con los familiares de Ernesto Guzmán Hidalgo para mantener en paz la plaza.
El acuerdo duró tan solo unos meses pues, al ser El Chapo capturado por tercera y definitiva vez, El Guano buscó recuperar el control del territorio que conoce mejor que la palma de su mano sin importar a quien tuviera que enfrentar.
A Aureliano Guzmán Loera también se le señaló de estar detrás de una emboscada que dejó al menos cinco militares muertos en septiembre de 2016. De acuerdo con medios de comunicación locales, El Guano ordenó el rescate de Óscar Ortiz Vega, uno de sus hombres de confianza.
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Los hechos ocurrieron en la entrada a Culiacán y provocaron un intenso despliegue de las Fuerzas Armadas quienes ahora ya no tenían solo como objetivos prioritarios a Ismael El Mayo Zambada y a Los Chapitos sino también a Aureliano Guzmán Loera.
La cacería en contra del hermano de El Chapo se ha extendido hasta este 2024 y prueba de ello es la reciente detención en Tamazula, Durango de Luis "N", un jefe de seguridad de primera línea de El Guano.
Al igual que en ocasiones anteriores, la detención del que es considerado como un importante generador de violencia de la zona desató enfrentamientos armados en los límites de Sinaloa, Chihuahua y Durango.
El R8 -como es mejor conocido- quedó bajo el resguardo del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, sin embargo, El Guano continúa escabulléndose entre las montañas de la Sierra Madre Occidental, evitando a toda costa un destino igual al que su hermano, El Chapo, enfrenta en Estados Unidos.
ATJ