Tristeza y temor es lo que se percibe en la pequeña comunidad rural de Malpaso, del municipio de Villanueva en Zacatecas a una semana de la privación ilegal de siete adolescentes de esta población.
Daniela Fernández, apenas cumplió la mayoría de edad, ella escuchó los gritos y balazos de la madrugada del 24 de septiembre cuando sus amigos desaparecieron forzadamente.
“Pues bastante triste porque no es la primera vez que pasa esto y pues en este caso se llevaron muchos y pues eran amigos, conocidos y pues se siente triste que Malpaso no tenga una seguridad, de que uno ya no se pueda sentir seguro al salir de que uno ya no pueda estar en su propia casa por miedo de que van a entrar y nos van a hacer algo y pues la verdad si está bastante triste esta situación y espero el gobierno haga algo al respecto ante esto que nos acaba de suceder y pongan un gobierno y un orden aquí”, externó la joven habitante de Malpaso.
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El pueblo luce desolado y vació, la juventud es la más afectada ante el miedo de que tan pronto terminen los patrullajes, los grupos delictivos vuelvan a llevarse a más personas.
“Pues es que uno se siente inseguro, bueno yo en estos momentos hay inseguridad y miedo de salir a las calles, ayer otra vez pues estuvieron entrando muchos policías y pues la gente se recogió muy temprano por miedo a que algo malo pasara” ¿ya no se puede vivir así? “Si, ya no se puede vivir a gusto, salir a gusto a la calle, a disfrutar, es un lugar muy inseguro aquí ahorita en estos momentos”, agregó Daniela Fernández.
La ausencia de Jorge, Óscar, Héctor, Diego, Gumaro y Jesús, asesinados por sus captortes, ha dejado un vacío que se percibe entre los habitantes de Malpaso; los familiares de las víctimas recordaron que este grupo de siete jóvenes desaparecidos no son las únicas víctimas de esta población.
“Queremos paz y tranquilidad aquí en Malpaso porque matan a las personas, vienen y no las tiran aquí en Malpaso, Malpaso no está seguro (…) a mí me duele mucho porque no es la primera vez, me mataron a un sobrino y se llevaron a otro y no lo han regresado”. Denunció la señora Esther García, tía de las víctimas.
La población de Malpaso asegura tener la certeza de que los grupos delictivos están realizando un reclutamiento forzado de jóvenes: “Que se los llevan para traerlos trabajando, es para eso”, sentenció doña Esther García.
De ser un pueblo alegre, lleno de música y fiestas durante los fines de semana, este sábado y domingo la población se refugió en sus hogares ante el temor a los grupos delictivos.
ATJ