Son las 8:30 de la mañana, el pregonero anuncia con voz alta la tragedia de los hermanos González Moreno. Muertos y tirados junto a la carretera; con huellas evidentes de violencia y junto a una manta con amenazas para el gobierno estatal, fue como aparecieron sus cuerpos.
“Ellos eran gente de bien, no sé metían con nadie y pues el hecho de que levantaran a los tres si está preocupante para la sociedad y para uno que vive aquí”, dijo un vecino de la colonia San Andrés.
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Un día después de la confirmación del hallazgo el ambiente en la colonia San Andrés se siente tenso. Desde hace dos años la inseguridad en la zona ha ido en aumento. Robo a mano armada es el delito que ocurre con mayor frecuencia, sin embargo, lo que sucedió con José Alberto, Ana Karen y Luis Ángel González Moreno les quitó la tranquilidad.
La finca marcada con el número 2574 fue su hogar por más de 10 años. La casa de color rojizo estaba divida. En la planta baja vivía su primo con su familia. El cancel es color negro y una malla cubre la fachada de la entrada.
No se escucha ruido, los vecinos refieren que luego de que un grupo armado entrara a la finca el pasado viernes 7 de mayo y se llevara a los jóvenes, dejo de haber movimiento en la casa.
De lado izquierdo, hay una escalera que conecta con el segundo piso donde vivían los hermanos Moreno y su madre. Según cuentan, su papá no vivía con ellos. La vivienda tiene una sola ventana que permaneció entre abierta esta mañana.
En punto de las doce del mediodía, en la parroquia de San Lorenzo de Martín se llevó a cabo la misa de cuerpo presente. Hasta el punto arribaron familiares y amigos de los jóvenes. Posteriormente los cueros fueron sepultados en el panteón de Mezquitán. El acceso a los medios de comunicación estuvo prohibido.
JMH