Víctor murió en CdMx por ir en sentido contrario; a 15 años, su familia busca justicia

De tres policías que dispararon a Víctor, dos lograron revocar la sentencia de 27 años y libraron la cárcel; el último pudo reducir su condena a 20 años, pero a principios de este año fue preliberado.

Víctor murió acribillado luego de ir en sentido contrario / Especial
César García
México /

Era la una y media de la madrugada del 19 de agosto de 2005 y con tan solo 29 años, fue ejecutado por policías de la Ciudad de México hace 15 años, Víctor Emmanuel Torres Leyva, un ajustador de seguros que se dirigía a su casa después de haber estado en una reunión laboral.

De acuerdo con el reporte oficial de la policía, Víctor manejaba en sentido contrario en el Eje 5 Sur, en Iztacalco, por lo que el primer oficial José Luis Riverón lo persiguió en su patrulla y solicitó apoyo de al menos 8 a 10 patrullas para su persecución.

Los agentes le habrían ordenado detenerse y, al no hacerlo, tres le dispararon. Con quince balas impactadas en el automóvil en el que viajaba Torres Leyva, tres de ellas terminaron con su vida un kilómetro más adelante, en las afueras de un autolavado ubicado en calzada de la Viga número 667 A.

"Me llamaron amigos y compañeros del trabajo de él, era muy temprano, y me preguntaron si mi hermano ya había llegado a su casa, contesté que no, pues su coche no estaba en el garage, regresé a acostarme y nos percatamos que el chico que aparecía en las noticias y que habían acribillado en la Viga, se trataba de mi hermano, pues minutos después recibí la llamada del Ministerio Público para ir a reconocer el cuerpo de mi Víctor", detalló Javier Torres.

Al llegar al Ministerio Público, Javier observó que policías preventivos se encontraban declarando pero aún no entendía qué había pasado, pues al momento de que el encargado del ministerio empezó a cuestionarlo, se dio cuenta que no se trataba de un simple asalto.

"El oficial me pregunta, '¿tu hermano se dedica a algo ilegal?', por lo que le respondí claramente que no, y así muchísimas más preguntas que no entendía, pues estaba tan aturdido de la noticia que me embargaba en ese entonces", puntualizó.

Y lo complicado vino después.

"Al momento de dejar de declarar, me dice el oficial que pasar a reconocer a Víctor, por lo que en el transcurso del MP a la Semefo, veo el coche de mi hermano, con al menos 12 de balas impactadas, por lo que dije, esto no se trató de un asalto, esto fue con dolo. Llego a la plancha en la que estaba él, y sí, estaba frío y muerto", detalló.

Tres impactos de bala mataron a Víctor, uno perforó su pulmón ocasionando su muerte inmediata.

Ahora, a 15 años de su deceso, la familia Torres sigue exigiendo justicia por el asesinato de Víctor, quien estaba casado y era padre de tres hijos; aseguran que es fecha en que las autoridades han tenido "una falta de interés sobre investigación del caso".

Tras ir por el cuerpo y realizar el funeral, la familia sostuvo varias reuniones con diversos mandos de la policía, incluyendo al secretario de Seguridad Pública, Joel Ortega, así como también con el entonces Procurador de Justicia, Bernardo Bátiz.

Explicaron que era inconcebible que un ciudadano de bien, querido y respetado, sin antecedentes penales, hubiera sido acribillado por manejar en sentido contrario y no haberse detenido.

"Ha sido un tormento para la familia porque es probable que hubiese tomado algunas copas. Pero eso no es justificación que mates a una persona y más siendo un policía que está para cuidarnos, no para matarnos", dijo Patricia Torres, hermana de Víctor.

Por lo que se inició una averiguación previa por homicidio calificado contra los presuntos responsables.

La unidad de Asuntos Internos de la policía se negó a investigar y sancionar a los 33 agentes que participaron argumentando que el Ministerio Público ya investigaba, por lo que al final, tres elementos que dieron positivo a las pruebas de rodizonato de sodio fueron juzgados y encontrados culpables.

Recibieron una condena de 27 años de cárcel, pero dos lograron revocarla y fueron liberados en 2007; el tercero logró reducir la condena a 20 años, 11 meses y 7 días y fue preliberado este año.

Además, la familia presentó una queja ante la comisión local de Derechos Humanos que emitió la recomendación 7/2005 a la Secretaría de Seguridad Pública capitalina recomendándole iniciar un procedimiento administrativo contra los responsables, pagar una indemnización, gastos funerarios y daños al vehículo, así como ofrecer una disculpa pública a la familia, que aún siguen esperando.

"Un día un funcionario me dijo que redactara la carta de disculpa para poder empezar el trámite, por lo que a mí se me hizo absurdo, pero dije, no hay problema, hagamos su trabajo. La escribí y decía, que se disculparan por el asesinato de Víctor; que se disculparan con la madre que se había quedado sin hijo, con los hijos que se quedaron sin padre, con la esposa que se había quedado viuda y con los hermanos que se habían quedado sin su cómplice, por lo que determinaron que entendía nuestro dolor, pero que no lo iban hacer, porque consideraban que era un acto inconcebible", detalló Patricia.

En 2007, la familia pidió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) investigar el caso y el año pasado la denuncia fue admitida por el organismo, sin embargo, la familia y el gobierno federal no llegaron a ningún acuerdo y el diálogo se rompió.

Fabián Sánchez Matus, abogado de la familia, destacó que el caso no es ajeno para "los personajes políticos que ahora se encuentran laborando en esta nueva administración" en la capital del país.

"La ejecución de Víctor fue 21 días después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador pidiese licencia para dedicarse a la campaña presidencial de 2006, por lo que fue sustituido por Alejandro Encinas, actualmente subsecretario de Derechos Humanos dentro de la Secretaría de Gobernación", recordó.
"Ahora al acercarnos al actual gobierno federal dicen que se trata de un 'hecho juzgado', rechazaron las peticiones de la familia Torres, entre las que se encuentran la copia de los expedientes para su revisión, así como garantías de una disculpa pública adecuada y medidas compensatorias para los hijos del occiso", detalló el abogado.

Quince años después de que Víctor no llegara a su casa sano y salvo, la familia sigue exigiendo justicia, porque 29 elementos de la policía nunca fueron investigados y quieren que se cumpla la disculpa pública que les debe la corporación.

La esposa de Víctor falleció cinco años después de que él murió y sus tres hijos quedaron huérfanos.

"La dificultad que han tenido para enfrentar la vida mis sobrinos, es muy difícil, pues perder a su padre y madre les ha truncado a lo mejor varias cosas que ellos pudieron haber hecho y disfrutado. La justicia le quitó la luz de sus ojos a ellos", finalizó Javier Torres.

​bgpa

LAS MÁS VISTAS