En el séptimo día de audiencias testimoniales en el juicio en contra de Genaro García Luna, hoy se celebró la parte final del contrainterrogatorio que César de Castro, abogado del ex secretario de Seguridad Pública, tuvo con el narcotraficante colombiano Harold Mauricio Poveda Ortega, El Conejo, quien aceptó nunca haberle pagado personalmente algún soborno al acusado.
“Lo que testificó contra de Genaro García Luna es lo que otros le dijeron, ¿verdad?” comentó el defensor recibiendo a cambio evasivas respuestas: “es lo que vi y escuché en la organización”, respondió el capo, quien aceptó nunca haber estado presente en el momento que se repartía un soborno al ex funcionario mexicano ni a ninguno de sus subordinados.
De Castro retomó los detalles del acuerdo de colaboración que El Conejo celebró con el gobierno de Estados Unidos y leyó un párrafo donde se dice que si “el testigo ha cometido un crimen, el gobierno se liberará del convenio” apuntando el abogado a lo relatado por el mismo narcotraficante ayer en el sentido de que sobornó a custodios de la cárcel donde cumplía su condena para obtener beneficios. “Les daba propinitas de 5 o 6 mil dólares”, mencionó.
—¿Entonces usted incumplió al acuerdo con la fiscalía, ¿no es así?, preguntó el abogado de García Luna.
—¿Por qué?, se preguntó el testigo.
—Pues porque según su acuerdo usted no puede cometer delitos- le aclaró.
De Castro fue recorriendo igualmente las acusaciones que sumaba Poveda en Cortes de Washingtón, Texas y Nueva York, donde las pautas de sentencia apuntaban a una irremediable cadena perpetua debido al delito de haber introducido a Estados Unidos más de mil toneladas de cocaína.
“Su única forma de evitar la cadena perpetua era colaborando con el gobierno, ¿no es así?”, insinuó el litigante que recibía salidas que buscaban ser creativas del cooperante “desde que estaba en México decidí colaborar”.
En otra parte del contrainterrogatorio, El Conejo recordó que alguna vez se reencontró en una furgoneta de la policía, en Washington, con Jesús Reynaldo Zambada, El Rey, cuando ambos participaban como testigos en el proceso en contra de Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo.
“Conejito, usted sabe que estábamos en guerra. Usted era quien le producía dinero a Arturo (Beltrán Leyva). Solo olvídate de ello, tranquilo, actúa como si no hubiera pasado nada”, le habría dicho Zambada a Poveda luego de que este último le reclamara por haber sido el presunto culpable del operativo donde casi lo detienen y en el que además le incautaron la Mansión de la Fantasía, su lujosa residencia en el Desierto de los Leones a la que le invirtió “entre 6 y 7 millones de dólares” según aceptó hoy.
El Conejo aseguró haber limado asperezas con El Rey al grado de que este quedó de enviarle un disco ya que Jesús Reynaldo Zambada García “se había vuelto compositor dentro de la prisión”.
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