La fiscalía de Estados Unidos terminó de presentar evidencia y testimonios en contra de Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública, acusado por tráfico de cocaína.
George Dietz, un agente especial del Departamento de Justicia, fue el último testigo, aunque ya había dado parte de su declaración antes de que el narcotraficante Jesús El Rey Zambada subiera al estrado en la Corte de Distrito Este de Nueva York.
Detalló decenas de fotografías de propiedades de García Luna en Morelos y la Ciudad de México, así como varios de sus bienes, como motocicletas Harley-Davidson, un Mustang y una camioneta Land Rover.
Se trata de un esfuerzo de los fiscales para demostrar la riqueza que generó García Luna mientras fue jefe de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y secretario de Seguridad Pública, y que mantuvo después de que se retiró del servicio público.
También evidenciaron que García Luna tenía los contactos de sus coacusados, Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño, y que incluso descargó la acusación de 2017 en contra del ex fiscal de Nayarit, Edgar Veytia, por tráfico de cocaína. Casi seis años después, ese funcionario estatal, conocido como El Diablo, habría de testificar también en su contra.
La abogada defensora del mexicano, Valeria Gotlib, resaltó también que los bienes que fueron identificados como propiedad de García Luna habían sido declarados por el propio mexicano como parte de sus obligaciones patrimoniales como funcionario.
Declaraciones que junto a otros funcionarios que trabajaron con García Luna, como Cárdenas Palomino, Pequeño, Edgar Bayardo, Édgar Millán, Luis Reyes Arzate, Víctor Garay y Roberto Vigueras Beltrán, fueron revisadas por autoridades estadunidenses.
Se prevé que en breve la defensa de García Luna presente a su único testigo: Linda Cristina Pereyra, la esposa del ex funcionario que hoy es acusado de tráfico de cocaína en colusión con los cárteles de los Beltrán Leyva y de Sinaloa, a los cuales juró combatir como jefe de la AFI y secretario de Seguridad Pública.
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