El ex director de Seguridad Regional de la Policía Federal, Luis Cárdenas Palomino, gozó de poder e influencia equiparable a la de su ex jefe el ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, durante los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón.
Hoy, la mano derecha y persona de todas las confianzas de García Luna se encuentra detenido en México acusado de tortura, mientras que su amigo y ex jefe es señalado por enriquecimiento ilícito.
Ambos también son perseguidos por el gobierno de Estados Unidos por supuestamente proteger al cártel de Sinaloa y de recibir sobornos.
De acuerdo con funcionarios federales, Cárdenas Palomino operó los asuntos más importantes al frente de la entonces Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Procuraduría General de la República (PGR), incluida la detención de la francesa Florence Cassez en 2005, a quien se acusó del delito de secuestro y de pertenecer a la banda dirigida por Israel Vallarta Cisneros, Los Zodiaco.
Hoy, la detención de Cárdenas Palomino deriva por presuntamente torturar, años después, a un hermano de Israel Vallarta, además de sus sobrinos.
El grupo que García Luna conformó a su alrededor se vio envuelto en escándalos que no fueron investigados en las anteriores administraciones. Muchos de ellos murieron en extrañas circunstancias.
Otros decidieron volverse testigos protegidos, como el ex inspector de operaciones de la Policía Federal Preventiva, Edgar Enrique Bayardo Del Villar, que recibió el nombre clave Tigre, quien confesó operar para el narcotraficante Reynaldo El Rey Zambada García, hermano del capo Ismael El Mayo Zambada.
Bayardo protegía al cártel de Sinaloa y también era informante de la DEA. Fue ejecutado en una cafetería de la colonia del Valle, en la Ciudad de México, el 1 de diciembre de 2009.
Otro mando decidió entregarse a Estados Unidos en 2017, como fue el caso de Iván Reyes Arzate, La Reina, ex director general de la División Antidrogas de la Policía Federal, quien trabajó con la DEA, pero también servía al cártel de los hermanos Beltrán Leyva, grupo que dirigió el capo Arturo Beltrán, El Barbas, con quien se reunió varias veces.
La balacera
El 25 de junio de 2012, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) se registró una balacera que dejó tres agentes de la Policía Federal muertos.
Bogard Felipe Lugo de León y otros agentes de la PF fueron señalados inmediatamente como probables responsables del homicidio de sus compañeros, y de formar parte de una banda que trasladaba droga de Perú a México.
Todos pertenecían a la División de Seguridad Regional que encabezaba Luis Cárdenas Palomino.
La Secretaría de Seguridad Pública dio la versión en el sentido de que los tres policías federales que fallecieron eran agentes de Inteligencia y que llevaban semanas indagando la red y vestían el uniforme de los elementos de la División de Seguridad Regional, responsable de la vigilancia en el AICM, para no ser detectados como investigadores.
Crimen
El 8 de mayo de 2018, uno de los mandos de mayor jerarquía en la Policía Federal, Edgar Eusebio Millán Gómez, fue asesinado al interior de su departamento en la colonia Guerrero, en la Ciudad de México.
Según investigaciones federales, el crimen fue ordenado por los hermanos y capos Héctor y Arturo Beltrán Leyva. Sin embargo, el suceso ocurrió en extrañas circunstancias.
RLO