La gobernadora de Morelos, Margarita Gonzáles Saravia, aseguró que las indagatorias penales contra el fiscal de la entidad, Uriel Carmona Gándara, no están cerradas ni concluidas, por lo que su necesaria salida de la dependencia, no solo pasa por los acuerdos en el Congreso del estado sino también por los resolutivos legales que vengan en su contra.
En rueda de prensa, González Saravia dijo que la estadía de Carmona en la FGE ya representa un obstáculo para la construcción de la paz, no solo por su falta de atención y trabajo para resolver todos los casos, sino también por su ausente colaboración institucional y pésima imagen ante la sociedad.
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“Estamos esperando de alguna manera, todos sabemos que el tema del fiscal tiene mucho que ver también con la federación, con la federación en términos de las investigaciones que se han hecho desde allá, el desafuero que tuvo el Congreso federal, investigaciones que se están haciendo por parte de la Fiscalía General de la República, que ya son sabidos de todos”, expresó.
Frente al constante cuestionamiento sobre las acciones que su administración hace para gestionar ante el Congreso del estado la destitución de Carmona, quien enfrenta varios procesos penales -que lo llevaron a permanecer en prisión por casi dos meses, González Saravia indicó que no solo es el procedimiento ante los diputados lo que terminaría la destitución de Camerina, sino también lo consigne la culminación de las indagatorias.
Pese al desgaste social y político que enfrenta en Morelos, el rechazo que tiene de la presidencia de la República, (tanto durante el periodo de Andrés Manuel López Obrador como ahora de Claudia Sheinbaum) del retiro del fuero por parte de la Cámara de Diputados federal, las acusaciones de nulo trabajo y resultados así como las acusaciones y procesos penales que enfrenta, Carmona se ha negado a renunciar y hasta hace unos meses gozaba de la protección absoluta del Congreso del estado.
Según la ley, basta con que el Congreso del estado lo destituya o que él renuncie. La tercera vía es que “desaparezca” la FGE y se cree otra dependencia con lo que de tajo termina su gestión que aún le quedan dos años.
La gobernadora de Morelos reconoció que la salida de Carmona es necesaria y urgente pues representa un obstáculo real para la construcción de la paz y el combate a la impunidad a la que se comprometió y que le urge a Morelos.
“Tenemos que tener los elementos suficientes para poder tomar la decisión, la cual yo siempre he dicho que estoy de acuerdo con que ese fiscal se vaya porque está muy deteriorada su situación y no nos ayuda para nada el tema para lograr poder concertar una buena coordinación. Aquí lo que queremos es lograr la construcción de la paz. Se requieren funcionarios probos, funcionarios ÿousand, comprometidos con la sociedad, funcionarios con una trayectoria limpia”, añadió.
RDR