Por Anel Tello:
“Está muy mal”, fueron las primeras palabras con las que la grafóloga, Maryfer Centeno, se refirió al analizar la reciente carta que Joaquín El Chapo Guzmán envió al juez Brian M. Cogan para denunciar actos de discriminación y violaciones a sus derechos humanos por parte del personal penitenciario de la prisión ADX Florence, en donde se encuentra recluido desde 2019.
El otrora narcotraficante sinaloense fue sentenciado a pasar el resto de sus días en una celda de 2 metros de ancho por 3.5 de largo en la cárcel que también es conocida como "Alcatraz de las Rocallosas” y, a cuatro años de haber sido sentenciado, El Chapo ha comenzado a presentar una importante alteración en su estado de ánimo, así como problemas fisiológicos.
Al analizar sus recientes escritos, Maryfer Centeno calificó como “impresionante” el declive que el exlíder del Cártel de Sinaloa ha tenido en su estado mental. Y es que, más allá del modelo caligráfico que aprendió, su escritura se percibe temblorosa, lo que implica que atraviesa por un periodo de dudas y contrariedad, según lo expuesto en entrevista con Milenio.
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Joaquín Guzmán Loera es un hombre de 66 años de edad que en sus propias declaraciones ha afirmado haber estudiado únicamente hasta segundo año de primaria, situación que es evidente en las múltiples faltas de ortografía plasmadas en sus cartas y escritos.
Pese a ello, El Chapo aprendió un modelo caligráfico distintivo de su época, el cual en interpretación de Maryfer Centeno apunta a que es una persona minuciosa y que constantemente está alerta.
La reconocida grafóloga señaló que su letra en las recientes cartas presentan una inclinación hacia la derecha, lo que habla sobre un proceso de adaptación a la situación jurídica en la que se encuentra. No obstante, el tamaño de sus trazos reflejan la seguridad y confianza que tiene en sí mismo.
“La escritura de Joaquín El Chapo Guzmán tiende a ser semiangulosa […] tiene picos, lo que es un reflejo de una persona que puede llegar a ser muy dura al momento de tomar una decisión”, explicó Maryfer Centeno en entrevista con Milenio.
El cofundador del Cártel de Sinaloa tiene una escritura junta, lo que, de acuerdo con la experta, denota que es una persona de problemas con la autoridad, que necesita ser líder, no olvida fácilmente, pero sabe ser agradecido.
Las letras redondeadas que Guzmán Loera plasma en sus cartas también son el reflejo de una persona amable y comprometida pero muy rencorosa.
En la reciente carta del otrora narcotraficante, su letra se percibe temblorosa, lo que Maryfer Centeno describió como un indicio de nerviosismo e inseguridad. Sin embargo, el trazo de su letra “f” es similar a una estrella, lo que la grafóloga apuntó que es señal de que es una persona que constantemente está a la defensiva y que tiene una gran habilidad para tomar decisiones.
El estado mental de “El Chapo”: estrés, ansiedad y desesperación
Además de destacar que la escritura ligada de Joaquín Guzmán Loera denota una gran inteligencia verbal, agilidad mental y una alta capacidad de convencimiento, Maryfer Centeno expuso el declive que el ex líder del Cártel de Sinaloa ha padecido en su salud mental tras pasar más de cuatro años recluido en una prisión de máxima seguridad en Estados Unidos.
La especialista en grafología señaló que el estado emocional predominante en las recientes cartas de El Chapo es la desesperación, sumado a altos niveles de ansiedad. Y es que, en el párrafo que Guzmán Loera redactó para denunciar discriminación y violaciones a sus derechos humanos, su letra se percibe más tensa y grande.
Respecto a la distribución del texto en la misiva, Maryfer Centeno destacó que el ex líder criminal dejó el margen derecho en blanco, lo que se puede traducir en la incertidumbre que puede estar sintiendo sobre su futuro. Aunque la grafóloga indicó que la escritura de Joaquín Guzmán Loera también contiene signos de depresión, pareciera que él mismo se da “terapia” pues en algunas partes sus letras vuelven a ser ascendentes.
En adición a los padecimientos en la salud mental de Joaquín Guzmán Loera identificados en su escritura, la grafóloga señaló algunos “brisados” en la zona media de sus letras, lo cual interpretó como que, posiblemente, El Chapo pueda estar experimentando dolores de piernas y rodillas.
Las claves en las peticiones y quejas de “El Chapo”
Maryfer Centeno describió al exlíder del Cártel de Sinaloa como un hombre obsesivo y perfeccionista, según lo que pudo leer en sus trazos, no obstante, en sus recientes peticiones y quejas, la grafóloga identificó algunos pequeños -pero importantes- signos de debilidad.
El primero se refleja en una tachadura que Guzmán Loera realizó en la fecha de una de sus cartas ya que, según la reconocida grafóloga, no fue un simple error, sino un reflejo de su inconsciente.
“Es la forma en la que él se castiga, lo duro que es consigo mismo […] cuando una persona cruza justo en la zona media es como ir contra ti mismo; ser muy duro y severo contigo mismo, como es el caso de El Chapo Guzmán”, explicó la experta en grafología a Milenio.
En la solicitud que el padre de Los Chapitos realizó al juez Brian M. Cogan para que le otorgue un defensor público, su escritura se percibe temblorosa e, incluso, remarca la palabra “auxilio”.
Dichos detalles, Maryfer Centeno los interpretó como el reflejo de un estado emocional desesperado y altos niveles de estrés que podría estar enfrentando Joaquín Guzmán Loera.
“Es un momento muy difícil para él como ser humano”, concluyó la experta en grafología al analizar las recientes cartas de El Chapo.
ATJ