Tras la fuga de las nueve personas privadas de su libertad del penal de Tula la madrugada del 1 de diciembre suman ya 11 internos rescatados y fugados de los Centros de Reinserción Social (Ceresos) del estado de Hidalgo en los últimos tres meses.
La mañana del 19 de agosto del presente año el personal de seguridad penitenciaria informó sobre la huida de dos personas en reclusión en el penal de Pachuca de Soto.
Los hombres fueron identificados como José Luis Alvarado Hidario, de 23 años de edad, originario de Mineral de la Reforma, Hidalgo y Giovanni Moreno San Juan, de 30 años, originario de Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México.
José Luis Alvarado se encontraba privado de su libertad por el delito de abuso sexual equiparado y Giovanni Moreno por portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, posesión de cartuchos y cargadores de armas. Ambos estaban bajo proceso.
De acuerdo con la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) ambas personas no han sido reaprehendidas por los elementos de la División de Investigación.
En tres meses
En tanto, la madrugada de este 1 de diciembre nueve personas fueron rescatadas del penal de Tula luego de que un grupo de hombres armados irrumpiera en las instalaciones a bordo de varios vehículos y liberaran a José Artemio Maldonado Mejía alias el “michoacano”.
De acuerdo con el procurador General de Justicia del Estado de Hidalgo, Alejandro Habib Nicolás, las nueve personas estaban privadas de su libertad por los delitos del fuero común entre homicidio y secuestro, todas bajo proceso.
Tras lo sucedido, la Procuraduría inició tres carpetas de investigación: una por el delito de evasión y lo que resulte, otra por lesiones y lo que resulte y la tercera por daño en la propiedad y lo que resulte.
Fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública estatal informaron que José Artemio Maldonado Mejía alias el “michoacano” se encontraba en el penal de Tula desde el 26 de noviembre por el delito de homicidio calificado.
Con la carpeta de investigación iniciada por la Procuraduría tras los nueve internos rescatados del Cereso de Tula suman ya cuatro carpetas por evasión de presos de enero a diciembre de este año.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en abril se iniciaron dos carpetas por evasión de presos, sin embargo, la Secretaría de Seguridad Pública estatal descartó que se hayan iniciado por hechos en alguno de los penales a su cargo.
En agosto se inició una carpeta de investigación más la cual corresponde a los dos internos que escaparon del penal de Pachuca mismos que no han sido capturados por los agentes de la Procuraduría.
El Código Penal para el Estado de Hidalgo establece en el delito de evasión de presos que al que realice o favorezca la evasión de una persona que se encuentre legalmente privada de su libertad, se le impondrá prisión de tres a seis años y de 30 a 100 días multa. Si la evasión fuere de dos o más personas, la punibilidad será de cinco a diez años de prisión y multa de 50 a 200 días.
Al servidor público en ejercicio de sus funciones de custodia que propicie o favorezca la evasión de una o más personas, se le impondrá una mitad más de la sanción señalada en los párrafos precedentes y además, privación del cargo e inhabilitación para desempeñar un cargo de la misma naturaleza hasta por el máximo de la condena privativa de libertad.