El policía estatal herido en la balacera del martes en Nuevo Laredo, tenía apenas 22 años y era parte de las fuerzas especiales, con él ya son 24 los elementos que han pedido la vida en la actual administración.
El joven recibió un disparo en la cara que le fracturó la mandíbula, luego salió y atravesó la clavícula que también rompió.
Desde que ingresó a un hospital particular el martes por la noche fue reportado grave, sin embargo su salud se fue complicado y falleció el sábado por la tarde.
ELGH