Una mujer originaria de Reynosa ha vivido por meses acoso, por el que ahora sabe que es su vecino, el hombre se mete a su casa, juega con su ropa íntima y hasta se masturba, sin embargo las autoridades de la Fiscalía General de Justicia ponen muchas trabas para proceder.
Julissa vive con su esposo en calle Río Ameca en la colonia Hacienda del Sol, en la ciudad fronteriza, y relata que todo comenzó entre noviembre y diciembre del año pasado, cuando se dio cuenta que pese a que ella dejaba cerrada una ventana, porque no tenía tela mosquitero, cuando regresaba a su vivienda estaba abierta.
En ese momento ella estaba embarazada y estaba muy distraída, así que decidió asegurarla con una madera, sin embargo al poco tiempo el marco se rompió y era muy fácil abrirla.
Cuando llegaba a su recámara notaba que las cosas se habían movido de lugar, así que antes de salir de su domicilio comenzó a tomar fotos del orden de las cosas, y así pudo comprobar que cuando regresaba algunos objetos estaban fuera de lugar.
Así fue como ella decidió revisar la parte de afuera y se dio cuenta que estaban marcados unos pies, sin embargo su familia se mantenía incrédula, pues al final no les robaban más.
"En abril de este año empecé a tomar fotos de como dejaba la habitación acomodada y regresaba y estaban cosas movidas le comenté a mi familia y me decían que yo me estaba imaginando cosas, como pueden ver en imágenes, yo misma me puse a checar mi ventana y había huellas de pies, algo que no podíamos creer, a lo que mi familia decía ¿quién se mete y no roba?", relata la afectada.
Ella tuvo a su bebé y se fue a vivir con sus familiares, sin embargo regresó a la colonia Haciendas del Sol en septiembre, hasta que un sábado regresó a su casa y vio que todos sus objetos está fuera de lugar y regados en su cama, que está pegada junto a la ventana.
Ahí se di cuenta que no era su imaginación y decidió instalar una cámara de seguridad, que no tiene buena resolución en la obscuridad, pero que le notificaba que había movimiento, así un par de veces ella y su esposa regresaban de inmediato pero no lograban sorprender a nadie en el interior.
"Compre una cámara común y corriente y claro con la intención de no ver nada por el miedo y ohh sorpresa a la semana me llega notificación de movimiento, la cámara como ven no tiene buena calidad de noche a una cámara más profesional, dos veces sucedió que llegaban las alarmas y llegamos a la casa y no había nadie dentro pero si había un vecino mío ahí en la banqueta", relató.
Fue sorprendido
Ya en ese momento ella y su esposo decidieron vigilar, sin embargo el mismo hombre que siempre encontraban sentado afuera de su casa, los sorprendió cuando estaba espinado atrás de su casa, así que todo se paró por tres semanas.
Para el 30 de octubre Julissa regresó a su casa, está ves su ropa interior estaba tirada y había clara evidencia de que un varón se había masturbado con ella, pero otra vez no encontraron a nadie, así que ella y su esposo fraguaron un nuevo plan para dar con el responsable, ahora su marido se quedó al interior, ella sacó su coche y se paró a vigilar desde una esquina.
Ahí fue donde sorprendieron, presuntamente a su vecino, que otra vez se masturba con la ropa de Julissa, su esposo intentó atraparlo pero el sujeto salió por la ventana, subió por el techo, y solo alcanzó a bajarle el short, así que se fue corriendo desnudo por los techos de las casas, cuando Julissa y sus otros vecinos llegaron el tipo ya se había dado a la fuga.
"Pedimos ayuda y en lo que vecinos venían el sospechoso maldito enfermo se trepó al techo y mi esposo solo pudo quitarle el short. El tipo se fue desnudo, golpeado y descalzo, como pueden ver el dejaba su escalera montada en su casa, sus chanclas en su techo y saltaba los techos y bajaba por la protección. Lo buscamos en el tianguis en el monte en el patio de las casas y no lo encontramos su esposa dice que él salió y no sabía dónde podía estar".
Policía no respondió a su llamado
Ellos llamaron al 911 pero aseguran que la policía no llegó, porque el.hombre ya no estaba en el domicilio,la recomendación fue ir ante la Fiscalía General de Justicia para levantar una denuncia, ella alegaba acoso, pero el Ministerio Público le dijo que no procedía, así que la querella tuvo que ser por allanamiento, pues decían que por robo, ni por daño en propiedad, porque no tenía problemas contundentes más que su dicho.
"Tengo su nombre y me dicen ahora que si yo publico foto o nombre él, ellos me pueden contrademandar, Pedí que al Ministerio Público mínimo una patrulla que diera rondines en mi casa y no quisieron. Tengo ahora mucho miedo de que el tipo vuelva e intente ahora violarme o matarme", siguió explicando la afectada.
Por ahora Julissa ha recibido apoyo de abogados y hasta de diputados, así logró tener ya una fotografía del hombre que está obsesionado con ella, sin embargo tiene mucho miedo pues las autoridades no le han brindado las medidas cautelares que por ley debería estar recibiendo.