El narcotraficante colombiano Jorge Milton Cifuentes Villa admitió que conoció a Joaquín El Chapo Guzmán en 2003, cuando le pidió protección contra Ismael El Mayo Zambada de quien sospechaba habría eliminado a uno de sus socios más cercanos.
Como uno de los testigos cooperantes en el juicio contra El Chapo, Cifuentes describió que llegaron al rancho de Guzmán Loera en la sierra cercana a Culiacán, en un avión que aterrizó en una pista inclinada. Recordó que rezó tres padrenuestros por el miedo que le causó esa pista.
Guzmán, quien lo recibió en persona en la pista, festejaba su segundo aniversario tras su fuga de la cárcel de Almoloya de enero de 2001. Como regalo, Cifuentes consideró ofrecerle un helicóptero para que aterrizara “de forma civilizada” en su rancho.
Cifuentes Villa, uno de los nueve hermanos de un clan colombiano relacionado con el tráfico de cocaína y las fuerzas paramilitares, y cuyos miembros vinculan a Pablo Escobar con Joaquín El Chapo Guzmán, testificó que estuvo en México por un par de temporadas, de 1988 a 1998, y luego a partir del año 2002.
Alias Jota o Penúltimo, el testigo señaló en la Corte de Brooklyn que su labor en México era verificar pistas clandestinas de aterrizaje, abastecer de combustible a los aviones que arribaban con cocaína de Colombia, alimentar a los pilotos y cerciorarse “de que los mexicanos no estuvieran borrachos” al recibir la carga.
Ahora de 52 años, Cifuentes fue arrestado en 2012, y extraditado a Estados Unidos en 2015, donde se declaró culpable y firmó un acuerdo de cooperación con la fiscalía.
Tan solo de los años 1990 a 1998, en sociedad con el mexicano Humberto Robachivas Ojeda, Cifuentes exportó 220 toneladas de droga a las ciudades de Los Angeles, Houston y Nueva York, lo que le generó ingresos por 300 millones de dólares.
Originario de Medellín, Cifuentes aceptó que desde que era joven su familia se dedicaba a producir cocaína. En Colombia, el clan de los Cifuentes Villa estuvo vinculado con el Cártel del Norte del Valle y a los grupos paramilitares de las autodefensas.
Asimismo, Francisco Pacho Cifuentes, quien murió asesinado, fue socio del legendario narcotraficante colombiano Pablo Escobar.
Cifuentes Villa explicó que conoció a Ismael El Mayo Zambada en 1988. El testigo contó una anécdota en que tras recibir cargamentos de cocaína, viajando en una camioneta con Zambada, se encontraron con un retén del ejército en la carretera.
Zambada dio una vuelta de 90 grados y emprendió camino de regreso, mientras los soldados disparaban desde atrás. Durante media hora, Cifuentes se escondió debajo del asiento, lo que luego contaba Zambada con humor para calificar al colombiano de “cobarde”.
En 2003, Cifuentes conoció a Guzmán a fin de pedir rehabilitar barcos atuneros y pedir protección luego de que Ojeda fuera asesinado en 1998. Cifuentes sospechaba que Ojeda había sido ultimado por Zambada.
jbh